El comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selig parece estar inclinado a reactivar a Pete Rose de su eterna exclusión del béisbol de las Grandes Ligas, acusado por haber apostado al deporte cuando era dirigente de los Rojos de Cincinnati.

Por lo visto, Selig se ha cansado ya de tanto rechazar las peticiones de Rose, a quien juró mantener fuera del béisbol mientras fuera comisionado de las Grandes Ligas.

Pero parece que el tema de los esteroides le ha favorecido a Rose, porque ahora las mayores ya tienen un nuevo “demonio” que perseguir.

Sin embargo, luego de ver lo sucedido en la asamblea de los escritores de béisbol, cuando no se inclinaron en votar definitivamente contra los usuarios de esteroides, y lo expresado por Hank Aaron de que un consumidor de esteroides merece la inmortalidad (después de haber acabado por mucho tiempo con Barry Bonds).

Los tiempos parecen estar cambiando en las mayores, definitivamente.