Análisis social versus prejuicios y juicios de valor

Análisis social versus prejuicios y juicios de valor

El análisis social, político y cultural es complejo. En él confluyen las distintas corrientes epistemológicas desde donde se leen las problemáticas sociales así como el supuesto “sentido común” que oculta la realidad y la desvirtúa.

En las ciencias sociales la presencia de las corrientes positivistas generó una tendencia a la mirada de la sociedad desde la búsqueda de “objetividad” en fenómenos cuya naturaleza es contradictoria con la misma.  El aporte de los paradigmas cualitativos como el interaccionismo simbólico y la fenomenología apuntan a desnudar el carácter subjetivo de las ciencias sociales y el rol del investigador social en la interpretación y traducción de la vida en sociedad.

Por otro lado, se incurre cotidianamente en análisis sociales desnaturalizados que confusamente se disfrazan e introducen manejos de estigmas, etiquetas y juicios de valor en el abordaje de fenómenos sociales. El uso de los estigmas y juicios de valor se prolifera en los medios de comunicación con facilidad,  corriéndose el riesgo de desvirtuar las interpretaciones hacia posiciones de intolerancia y prejuicio social.

La tendencia en la sociedad dominicana a rechazar la crítica social desde las instancias de poder ha generado serias dificultades para articular espacios de debate público hacia la construcción de pensamiento social. Las distintas gestiones de gobierno según el color del partido en el poder tienden a deslegitimar y rechazar los análisis que desnudan sus vacíos y debilidades con el uso de etiquetas político-partidarias.

Ocurre recientemente con el documento público que firmamos un grupo de intelectuales, activistas sociales y profesionales de diversa índole. Un documento cuyo objetivo es abrir el debate de indicadores del deterioro democrático que vive el país indicando las tendencias autoritarias y de violaciones permanentes del estado de derecho presente en el gobierno actual.  El documento muestra distintas líneas o ejes indicativos de un proceso de reversa en la débil democracia que tenemos en una plataforma analítica abierta a la discusión. Plasma diferentes manifestaciones desde donde se puede identificar estas problemáticas en nuestra cultura política. Igualmente se abre al enriquecimiento de ideas de otras situaciones en el orden social, cultural, ambiental, educativo  y socio-económico que deban ser tomados en cuenta y que pueden aportar otras personas y grupos al debate.

La coyuntura político-electoral actual presenta escenarios cerrados para la apertura a la construcción de alternativas políticas distintas a las hegemónicas. Aún así se puede apostar a que se rompa el silencio y se quiebren las complicidades con el ejercicio de poder.

¿Será posible que trascendamos las etiquetas y los estigmas e incidamos en abrir intersticios de libertades y confrontación de la inequidad hegemónica más allá del 20 de mayo y el 16 de agosto?

Publicaciones Relacionadas

Más leídas