POR ALTAGRACIA ORTIZ G.
Si hay problemas con la fuente de financiamiento del sistema de Seguridad Social, la ley 87-01 debería volver al Congreso para su redefinición, pero eso amerita que los gerentes tengan un pensamiento coherente, sostuvo ayer el doctor Fulgencio Severino, experto en Seguridad Social.

A juicio de Severino, los problemas del sistema tienen mucho que ver con la gerencia, cuyos integrantes tienen discursos distintos en torno a temas que son considerados fundamentales.

El Estado, los afiliados y los empleadores son concebidos como las principales fuentes de financiamiento del sistema, pero a juicio del experto, si hay problemas económicos para iniciar el Seguro Familiar de Salud (SFS), los que dirigen deben tomar una decisión en conjunto y si es necesario ir al Congreso, entonces debe ser discutido y decidido.

“La gente está en disposición de pagar por un buen servicio de salud, porque lo que existe en la actualidad es muy deficiente”, sostuvo Severino, quien adempas es jefe de la emergencia de Cardiología del hospital Salvador B.Gautier.

Insistió en que cuando haya una política clara de hacia dónde se dirige el sistema, se podrá decir si no son suficientes las fuentes de financiamiento.

Criticó que los funcionarios del sistema hablen lenguajes diferentes en torno a la fuente de financiamiento de la ley 87-01 de seguridad social, sobre todo en lo que concierne a la parte de salud, porque pensiones está funcionando.

“Los tres funcionarios más importantes del sistema de Seguridad Social hablan un lenguaje diferente, cada uno tienen una opinión diferente tanto de las dificultades como de hacia dónde debemos marchar”, manifestó el experto en Seguridad Social.

Indicó que mientras para el doctor Bernardo Defilló todo está listo para comenzar desde el punto de vista de la habilitación de las Aseguradoras de Riesgos de Salud (ARS), para Arismendi Díaz Santana hay serios problemas económicos.

En la actualidad los principales problemas del sistema tienen que ver con las incoherencias, hasta el punto que nadie  ha podido ponerse de acuerdo en cuanto a los costos del Plan Básico de Salud.

“Por qué no ponerse de acuerdo en cuánto cuesta el Plan Básico de Salud y luego revisar el financiamiento, creo que todos estamos de acuerdo en que hay un déficit, pero es necesario ver cómo se va a resolver”, sostuvo Severino.

A su juicio sería importante buscar y analizar las diferentes formas de financiamiento, una de ellas podría ser que el Estado asuma su responsabilidad con los más pobres.