Por CARLOS NINA GóMEZ
¿Ha comenzado el despertar del boxeo profesional dominicano?
 La pregunta que da inicio al presente trabajo sale de labios de observadores del panorama deportivo local tras percatarse de lo acontecido el pasado 18 del cursante mes (lunes) en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto.

 El 18 de diciembre del 2006, dicen analistas, quedará grabado en la memoria del pueblo deportista dominicano como la fecha más importante para el boxeo pagado del país en los últimos 20 años.

En la ocasión miles de aficionados disfrutaron de una cartelera de “altas luces” en la que cruzaron guantes parte de lo más granado del boxeo profesional de República Dominicana.

Afirman los expertos que gracias a Joan Guzmán, flamante monarca mundial del peso ligero júnior (130 libras), el boxeo rentable nacional brilló con luz propia.

Guzmán, en una excelente demostración de calidad técnica y condición física, revalidó su cetro ligero júnior, versión Organización Mundial de Boxeo (OMB) al derrotar por amplia decisión unánime al estadounidense Antonio Davis.

Guzmán, invicto en 27 combates (17 nocauts), tras conquistar el cinturón omebeísta cuando venció en 12 asaltos en Las Vegas, Nevada al argentino Jorge Rodrigo Barrios, se dispuso a realizar la primera defensa de la corona en Santo Domingo.

Y a través del secretario de Deportes, Felipe Payano, le solicitó tal propósito al gobierno del presidente Leonel Fernández.

El carismático gladiador criollo, nacido en el marginado barrio de Guachupitade la capital, dijo que aunque sabía que no ganaría una buena bolsa, quería defender, ante su pueblo, el fajín mundial de las 130 libras.

E incluso rechazó una oferta de medio millón de dólares para enfrentarse al estadounidense-mexicano Ricardo -Rocky- Juárez con quien pelearía en el hotel MGM de Las Vegas, Nevada.

Guzmán vio hecho realidad su sueño: Hacer en la tierra que lo vio nacer la primera defensa del título de la OMB.

Lo que debe pasar

Los analistas dicen que después del acontecimiento registrado la noche del 18 de diciembre, ha quedado en la fanaticada del boxeo el deseo de seguir viendo atractivas carteleras.

 Precisan que ahora los promtores locales están en la “obligación” de organizar programas que estén conformados por mejoers púgiles quisqueyanos.

Pero que también puedan ser contratados, para enfrentar a esos púgiles dominicanos, a peleadores extranjeros…principalmente de Puerto Rico, Venezuela y México.

En la cartelera en la que Guzmán “paseó” a base de limpios puños a Davis, el boxeo local hizo sentir su eficiencia.

Con la excepción del veterano Héctor Julio Avila, los nueve pugilistas dominicanos que accionaron en la cartelera salieron airosos.

Oscar de la Hoya, afamado boxeador estadounidense de origen mexicano y actual campeón mundial mediano júnior, resaltó la caliadd del boxeo dominciano.

De la Hoya, invitado especial del titular de Deportes Felipe Payano, dijo que con su compañía Golden Boy Promotions -con sede en la ciudad de Los Angeles, Estados Unidos-, está dispuesto a prestar su ayuda al boxeo local.

También los analistas creen que la Comisión Nacional de Boxero Profesional debe, en coordinación con los promotores, ejecutar una mejor política en lo que concierne al montaje de carteleras en el país, principalmente en Santo Domingo, Santiago, a Romana y San Pedro de Macorís.