Ejecutivos de la Asociación La Nacional de Ahorros y Préstamos (ANAP) celebraron el 33 aniversario de la institución, festejo que incluyó la inauguración de una nueva sucursal en la avenida Sarasota y la presencia de distinguidas personalidades ligadas al sector bancario, comercial y empresarial.
La bendición del local estuvo a cargo del padre Juan Vargas, de la parroquia San Juan Bautista de la Salle, quien con emotivas palabras auguró el crecimiento y desarrollo de la entidad bancaria.
La conducción de la ceremonia recayó en Raysa Hernández, quien presentó a los directivos, invitados internacionales y empleados meritorios del centro financiero.
Rubén D.Polanco, presidente de La Asociación La Nacional de Ahorros y Préstamos, destacó que hoy, a treinta años de su fundación como institución mutualista, cuentan con un patrimonio de mil treinta y cinco millones de pesos y un índice de solvencia de 31.01%, lo que demuestra la solidez de su empresa.
Expresó que contamos con un personal de 417 ejecutivos y empleados, y activos ascendentes a once mil ochocientos cincuenta y ocho millones de pesos, precisando que el compromiso de la entidad desde su fundación, ha sido servir a sus asociados y público en general con esmero, amabilidad y el sentido profesional que encierra su filosofía de acción.
Freddy Reyes, vicepresidente de la institución, al dirigirse a sus invitados dijo: Hoy precisamente cumplimos 33 años de fundada y a la vez inauguramos una de las oficinas más modernas del entorno financiero, que la calificadora internacional de riesgo FichRating le otorga una calificación de riesgo a corto plazo F-3 y a largo plazo BBB.
Durante la ceremonia se reconocieron a empleados fundadores reconocidos por su vocación de servicio, entre ellos a Damaris Tejada, Betsaida Pérez, Francisco Melo, Luis Eduardo Escobar, Freddy Reyes, Aída Guerra y Juan Antonio Elmúdesi.
Asimismo los invitados disfrutaron de un concierto a cargo de la Sinfónica Nacional Juvenil que dirige Darwin Aquino y Fernando Herrera, y de un espectáculos de fuegos artificiales.
La decoración de las instalaciones de La Nacional estuvo en armonía con los colores que caracterizan a la entidad, como es el amarillo, con la colocación de arreglos en girasoles y flores exóticas en altura que ofrecieron elegancia a las mesas con mantelería en tono beige; además se dispusieron dos estaciones de comida, con tablas de fiambres, quesos y variados entremeses.