SANTIAGO. Un anciano de 89 años, que pasó casi 20 prestando servicio en el Departamento de Limpieza del Ayuntamiento de Santiago, hoy está clamando una pensión a las autoridades municipales.

Silvestre Santos Díaz carece de un hogar y además enfrenta problemas de salud.
“Yo lo único que deseo es que me reconozcan esos años que trabajé en el ayuntamiento y me den una pensión, por lo que confío en la buena voluntad del alcalde Abel Martínez para que me ayude a sobrevivir los días que me quedan”, afirmó.
Silvestre dijo que laboró en el Ayuntamiento de Santiago en las gestiones de los exalcaldes Luis Bautista Espaillat Pineda, Miguel Ángel Luna Morales y José de Jesús (Hucho) Álvarez Bogaert.
El exempleado municipal reside con su nieto en la calle 5 No. 23, en La Gloria del, sector Cienfuegos, al suroeste de esta ciudad.
Narró que su esposa falleció hace varios años y desde entonces un nieto suyo lo ha albergado en su humilde vivienda, pero dice que no quiere ser una carga para su pariente.
“Yo me gané una pensión trabajando en el ayuntamiento, y ahora la necesito porque estoy viejo y enfermo”, expresó Santos Díaz, quien agregó que perdió su casa y lo poco que ahorró tratando de la enfermedad de su esposa.
A pesar de su avanzada edad y su estado de salud, Santos Díaz se pasea a pasos lentos por la ciudad acompañado de su bastón. Él dice que anda caminando por las calles, pero asegura que no pide limosnas a nadie porque no es un hombre que se dedica a eso.

“A mí me enseñaron a trabajar y toda mi vida lo he hecho, pero ahora viejo y enfermo ya no puedo hacerlo, pero no me gusta pedir en las calles, eso es vergonzoso. Yo lo que quiero quiero es que el ayuntamiento me dé la pensión”.
El anciano también hizo un llamado al Gobierno para que lo incluyan en los planes sociales de la Presidencia de la República.