Andamos muy mal

Andamos muy mal

BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
Mientras los problemas nacionales sean las piernas de cualquier carajita que enseña carne porque no tiene cabeza, que muestra senos porque carece de sentimientos nobles, que enseña nalgas porque ni siquiera sabe sentarse decentemente;

Mientras los problemas nacionales giren en torno a si Tulile va a maltratar los sonidos en un mano a mano con Toño Rosario;

Mientras los problemas nacionales ocupen menos páginas en los diarios, escritos, radiales y televisados, que los jonrones de Manny Jiménez y David Ortiz;

Mientras los problemas nacionales se convierten en una preocupación por la nacionalidad de Alex Rodríguez;

Mientras los problemas nacionales sean la construcción de un tren subterráneo o una isla artificial frente a la costa de Santo Domingo;

Mientras los problemas nacionales tengan en vilo a la «opinión pública» sobre las elecciones de los miembros directivos de los partidos políticos;

Mientras los problemas nacionales estén en manos de fiscales obedientes al Poder Ejecutivo y algunos jueces carentes de reputación;

Mientras los problemas nacionales pasen por el tamiz de los intereses de dos o tres, sin tomar en cuenta los intereses de la mayoría;

Mientras los problemas nacionales no formen parte principal de la agenda de los candidatos a puestos públicos;

Mientras la selección de los candidatos a síndicos, regidores, diputados, senadores, vicepresidente y presidente de la República sea realizada por logias dentro de los partidos;

Mientras permitamos que continúe la situación actual en la que los mejores son postergados por quienes tienen la plata para hacerse oír;

Mientras el pueblo no tenga mecanismos para manifestarse con absoluta libertad;

Mientras los profesionales liberales sean educados sólo para ganar dinero al ejercer sus respectivas profesiones;

Mientras los principales atributos de las personas sean el automóvil de lujo, la casa en el resort de moda, los viajes al extranjero y el gasto exorbitante en restaurantes, vestidos y prendas;

Mientras los problemas de la agricultura se resuelvan con importaciones;

Mientras los cosecheros de papas, ajo, cebollas y habichuelas carecen de incentivos y se prefiere importar esos productos, para obtener dinero mal habido otorgando los permisos;

Mientras se castiga, de una y otra forma a los productores de leche a quienes no se incentiva debidamente;

Mientras no exista una política pública seria y coherente que castigue a los delincuentes no importa su nombre, su posición social, económica, política, profesional;

Mientras hay cárcel y olvido para quienes roban una gallina del cercado ajeno, pero existe todo tipo de tecnicismos legales para que los contrabandistas, los grandes evasores de impuestos y los ladrones de cuello y corbata obtengan su libertad;

Mientras continúe la prescripción de la persecución judicial para los asesinos y ladrones;

Mientras exista una discriminación tan especial que ahora se excluyen de un colegio privado a los hijos de Quirino, pero nadie preguntó de dónde salía el dinero para inscribirlos y mantenerlos en tal institución educativa;

Mientras se busca, apresa, juzga y extradita a personas a quienes se acusa de narcotraficantes y blanqueadores de dinero, nadie se pregunta si los bancos en los cuales tenían la cuenta aplicaron el principio de «conozca a su cliente», antes de aceptar negociar con gente desconocida que, de la noche a la mañana, manejaba sumas estratosféricas;

Mientras la mayoría de las personas ve, oye, mira, comenta en voz baja o en la intimidad del hogar y acepta la situación como si no tuviera remedio, andamos mal, muy mal.

Cada uno de nosotros tiene la obligación de trabajar para que tengamos un país mejor.

Comencemos.

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