Trujillo “donaba” fondos “de su propio peculio”, para la construcción de obras públicas. Trujillo convirtió la República Dominicana en un feudo donde, señor de horca y cuchillo, todo era de su propiedad.

Ese todo incluía la virginidad de muchas jóvenes y la desvergüenza de muchas familias “popof” de narices paradas, hoy recicladas como “sufridas” de la tiranía. Suerte es que el generalísimo no era homosexual.

Muchas veces actuamos como en el cuento del célebre, agudo e inteligente Pepito, niño que junto con Mafalda explican gráficamente, con imágenes o con palabras, situaciones de ayer, hoy y ojalá que no de mañana.

Para el examen de zoología, Pepito estudió cuidadosa y concienzudamente todo lo referente a los invertebrados. La profesora, en cambio, le preguntó sobre el elefante y él prestamente, con esa gramática parda que tanto empleamos los dominicanos, respondió que el elefante era un animal muy grande que tenía una trompa parecida a una lombriz… y ofreció una cátedra sobre la lombriz, sólo que no confundió a la profesora.

Aquí hay muchos sabichosos en la política nacional, haciendo y deshaciendo, empleando la palabra para mentir o para ocultar intenciones y acciones que traspasan en toda la línea la moral, las buenas costumbres y la honradez.

Algunos juegan a que el pueblo dominicano ha perdido la capacidad de asombro y no es cierto. No nos lo permiten porque día tras día cometen acciones que alarman, que urtican, que habrían sacado de sus cabales al mismísimo Job.

Es difícil entender y aceptar como bueno que con motivo del Día de las Madres, los diputados recibirán  RD$125 millones  para alegadamente hacer regalos en sus respectivas  provincias.

Eso es hallar el hilo en bollito, como la escandalosa y cuasi aceptada indignante práctica del barrilito, que pone millones en manos de legisladores que no dan cuenta a nadie sobre el uso de esos fondos.

Pero no pasa nada.

Sin consulta, atropelladamente, Leonel Fernández decidió hacer un Metro en Santo Domingo, que cuesta todo el dinero del mundo y algo más, con ello no se intenta resolver el traslado de pasajeros o el tránsito rodado sobre los túneles y, además,  se dejarán obras complementarias para otra administración.

En el 2008 el presidente Leonel Fernández prometió construir un edificio para la iglesia católica en Jima, La Vega. Ahora le dicen al cura que no hay fondos.

¿De dónde saca el cura de Jima Abajo, en La Vega, que Leonel Fernández pueda tener dinero como para pagar la construcción de una iglesia, que prometió en el 2008, ya que no hay fondos públicos asignados a esa obra?

¿Y ha crecido tanto ese peculio?