El segunda base Anderson Hernández rechazó las acusaciones de que agredió a los fanáticos que fueron al estadio Julián Javier para el partido del domingo al lanzar un casco a las gradas.

Yo lo único que hice fue regalarle el casco a una señora que siempre va a los juegos del Licey tanto en la capital como en el interior. Yo le tiré el casco suavemente, pero entonces varios fanáticos brincaron para cogerlo y cayó en el piso. De verdad que no sé por qué algunos se molestaron y quisieron pelear pero eso solo era un regalo para una fanática, dijo Hernández en una rueda de prensa celebrada ayer en las oficinas del Licey.

Hernández se lamentó que se informara que el golpeó a unos fanáticos con el casco pues solo buscaba agradar con el gesto a la fanaticada del Licey que viajó a San Francsico de Macorís.

Yo no conozco a la señora a la que le tiré el casco como regalo, la he visto en el estadio pero lo único que quería era darle un souvenir a la gente, agregó el jugador.

El gerente general Fernando Ravelo lamentó que se malinterpretara el gesto de Hernández y aclaró que no hubo problemas en el partido contra los Gigantes del Cibao.

Anderson Hernández