Santiago, (AFP).- El ingeniero Sougarret, cerebro detrás del perfecto rescate de 33 mineros en el norte de Chile y con fama de hombre imperturbable en las faenas, no disimuló las lágrimas cuando vio emerger a los hombres desde el fondo del socavón gracias al operativo de evacuación que él diseñó.

La prensa convivió a diario con el rostro permanentemente adusto de Sougarret, que todos los días compareció ante los micrófonos para dar informaciones estrictamente técnicas.

Gracias a él, los periodistas aprendieron de ingeniería y ,junto a los telespectadores, se acostumbraron a términos como Strata, torque, casing, RQD, que iban definiendo los avances del rescate.

Por eso fue impactante el miércoles, cuando los últimos mineros iban saliendo por el ducto de 622 metros, verlo llorar, conmovido ante el espectáculo del reencuentro de los trabajadores con sus familiares.

«Siempre mi objetivo ha sido unir a las familias con los mineros y cada vez que se cumplía me tocaba (el corazón) a mí», explicó este jueves como si necesitara justificarse.

«Soy una persona, creo en la familia, creo en la necesidad de estar juntos, y cada vez que eso se cumplía, para mí era un gran sentimiento, una gran emotividad. Evidentemente que unos me tocaron más que en otros», dijo este ingeniero, siempre tratando de pasar discretamente entre las personalidades políticas.

De 46 años, casado y padre de tres hijas, estudió ingeniería en mina en la Universidad de Chile, se desempeñaba como gerente de mina de la División El Teniente -que alberga la mina subterránea más grande del mundo-, de la cuprífera estatal chilena Codelco, cuando el presidente Sebastián Piñera le pidió liderar el operativo de rescate de los 33 mineros.

«Ya había acumulado mucha tensión y lo sucedido hizo que se le desbordaran todas las emociones», dice su hermano Jorge, también ingeniero de minas. André Sougarret explicó el éxito del operativo en que hubo «objetivos claros, definiciones claras, ir resolviendo con transparencia, comunicándolos, y avanzado en las tomas de decisiones».

«Bien, papi, eres seco. Ahora vente para acá». Es el mensaje que le envió su hija Ivy a través del twitter, señala el diario La Tercera. Los chilenos utilizan la expresión ‘ser seco’ para referirse a «ser el mejor en algo».

Y es que Sougarret tendrá que volver a Rancagua en el sur de Chile a ocuparse de nuevo de la mina El Teniente tras permanecer casi dos meses en la yacimiento San José. Este jueves Sougarret compareció en la mina -por última vez- junto al ministro Laurence Golborne, el artífice político de este exitoso rescate.

Golborne contó que él había hecho una apuesta con Sougarret sobre cuál de los tres planes diseñados para contactar a los mineros llegaría primero.

«Me ganó la apuesta. Claro, él tenía ventaja: yo soy ingeniero químico, El es ingeniero de minas», dijo un radiante Golborne. Y ahí Sougarret sonrió, algo tan raro como su llanto del día anterior.