Un público eufórico, emocionado y alegre acompañó la noche del viernes al cantante colombiano Andrés Cepeda, en el concierto presentado en la sala Carlos Piantini, del Teatro Nacional Eduardo Brito.

Y no era para menos la acogida que le dio el público a Cepeda, ya que la calidad interpretativa, tanto del artista como de sus músicos y la corista, no merecían menos de ahí.

A las 9:23 el compositor salió detrás del telón robándose los gritos y aplausos de un auditorio ansioso, y acompañado de su charango inició su viaje musical con el tema “Canta conmigo”.

“Muy buenas noches, para mí es un placer estar con ustedes. ¡Bienvenidos a este viaje!”, saludó el interprete a sus fans.

Ocho músicos fueron los responsables del buen sonido que predominó las dos horas que duró el concierto, los cuales, en momentos específicos, se destacaron en diferentes canciones.

La canción homónimo de su disco “Mil ciudades”, “No es casual”, “Mejor que a ti me va”, “Yo que tanto te esperé”, “El mensaje”, “Besos usados” y “Por el resto de mi vida”, siguieron en el romántico repertorio del artista.

Canciones de sus primeros discos y del más reciente, fueron coreadas por una sala casi repleta.

Cepeda se mantuvo muy conversador toda la noche y hasta un autógrafo le firmó a un fans. Pero el momento cumbre de la noche fue cuando sorpresivamente, sin compañía de seguridad, saltó hacía el público e hizo un breve recorrido por las escaleras, provocando el alboroto de las féminas a su paso. El paseo no le duró mucho, ya que parte del equipo de seguridad lo interrumpió y lo devolvió al escenario.

Tiempo de bolero. En este momento se hizo acompañar de uno de sus músicos y a ritmo de las cuerdas de la guitarra iniciaron un viaje por algunos boleros como: “Se te nota”, “Como te atreves”, “Locura mía”, “Voy a extrañarte” y “Tengo ganas”.
“No sé si alguno ha sentido el deseo de que el tiempo pase rápido, pero yo no quiero que pase ahora para estar con ustedes”, con esta expresión presentó su canción “Corre tiempo”.

Luego de cantar “Lo mejor que hay en mi vida” y destacar que por esta canción escrita por el cantautor cubano Amaury Gutiérrez se ganó un premio Grammy, Cepeda se tomó un momento para saludar al merenguero dominicano Eddy Herrera, quien se encontraba presente en la sala.

Talento de sobra. La corista colombiana Victoria Castillo es la única chica en la banda de Cepeda, pero no es por esto que se destaca, mucho menos por su atractivo, sino por una potente voz que erizó la piel de más de uno con el tributo que le realizó a la cantante Whitney Houston.

Con el tema “Desesperado” terminó el concierto a las 11:24 de la noche.