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El artista puertorriqueño Andy Montañez definió la película de Luisito Martí «Los locos también piensan» como una producción que llenará de orgullo y satisfacción a todos los dominicanos, y será bien ponderada por la crítica debido a la calidad y profesionalidad que fue hecha en cada aspecto de interés para el cinéfilo.
Asimismo el cantante alabó el histrionismo de su protagonista y consideró una experiencia maravillosa el haber tenido la oportunidad de participar en una película realizada por uno de los humoristas dominicanos más talentosos de los últimos 20 años.
«Creo que Papa Dios me ha bendecido, por eso le agradezco eternamente que me dio la oportunidad de poder compartir en el cine con esa estrella en que se ha convertido mi gran hermano Luisito Martí, a quien le profeso cariño desde los tiempos de El Combo Show de Johnny Ventura, cuando solíamos compartir escenario», expresó un tanto emocionado el salsero.
Montañez estuvo en el país de manera discreta para colocar la voz al tema principal del soundtrack, en el que combina su voz con la de Luisito, en un arreglo musical con tonos salseros que muy bien le acuñara el maestro Dioni Fernández.
La canción de «Los locos también piensan» comienza a sonar en las principales estaciones de radio de la capital y del interior del país, así como NuevaYork y Puerto Rico, con miras a que el público se vaya adaptando a la música que de manera general fue dirigida por Penbiang Sang Beng.
ACTUACION
Durante el desarrollo de la trama del filme, Andy Montañez aparece como un negociante involucrado en un teatro, en el que se estarán desarrollando los personajes de Balbuena, Casimiro y Filomeno, «tres locos que provocarán emociones y risa a todos los amantes del buen cine latino», aseguró el intérprete de «Milonga».
Aunque aún no se anuncia de manera oficial la fecha de estreno, ya en los principales cines de la capital se han colocado grades afiches que la anuncian para finales de enero del 2005.
La película fue filmada totalmente en escenarios de Santo Domingo y en la misma más de 100 personas se involucraron en su proceso de elaboración, cuya producción de línea fue responsabilidad de la colombiana Victoria Kluge.
