El director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE abogó por la aprobación del proyecto de ley sobre Gestión de los Residuos Sólidos que cursa en el Congreso Nacional que afiance una política pública que garantice el manejo y uso eficiente de esos materiales.

Angel Canó refirió que estudios recientes indican que en el país se generan más de 4.0 millones de toneladas por día, unas 14 mil toneladas diarias, o sea 1.8 kilogramos per cápita.

En tanto que “un 90% de RSU se vierten o queman a cielo abierto, por lo que el país cuenta con más de 300 botaderos a nivel nacional, constituyendo un riesgo medioambiental y social, que atenta contra la salud de la población, contaminando las aguas y afectando el desarrollo económico”.

Indicó que “existe una dispersión de la información sobre producción y gestión de residuos sólidos en el país. Los estudios más recientes indican que se generan más de cuatro millones de toneladas por día”, dijo.

El licenciado Canó trató el tema en el Foro de Energía Sostenible que se lleva a cabo en el Hotel Dominican Fiesta, donde dictó la conferencia “Producción de Energía a partir de Desechos Sólidos”, ante expertos nacionales y extranjeros.

Agregó que “en la jerarquía sobre la gestión de los RSU, la valorización energética representa una de las formas más eficientes de usarlos, lo que se integraría en la política de las energías renovables, ayudando a resolver tres problemas fundamentales: la gestión de residuos, el incremento de las renovables y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero”.

Planteó que la rápida urbanización, el crecimiento poblacional y el desarrollo económico han aumentado en millones de toneladas los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), lo que obliga a crear estructuras que contribuyan a un manejo eficiente y confiable de los mismos.

Se precisa trascender la regulación de una propuesta económica de generación eléctrica técnicamente viable para crear un complemento normativo, armonizado con el marco regulador ambiental y de cambio climático.

Expuso que los gases de efecto invernadero, como el metano, contribuyen gravemente con el cambio climático.

“Contamos con bases firmes para una política pública vinculada al uso de los RSU, que parte de la Constitución Dominicana, la Estrategia Nacional de Desarrollo (EDN), los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) y nuestros compromisos en el marco de la COP21 de París”, dijo.

Consideró que la definición de una política pública vinculada a los RSU apunta hacia el desarrollo sostenible, el crecimiento económico, el cuidado del medioambiente, el bienestar de las personas y a ayudar a la seguridad energética del país.