El presidente de la Federación Nacional de Dueños de Caballos de Carreras, doctor Angel Contreras, advirtió sobre la ocurrencia de hechos de sangre en el hipódromo Quinto Centenario, situación de la que responsabilizó directamente al administrador, Julio César Cuello, a quien acusó de atentar contra los mejores intereses de la hípica nacional.

“Este señor (Julio César Cuello) mantiene una actitud en contra de los mejores intereses de la hípica y son reiterativas sus amenazas y agresiones contra los dirigentes hípicos”, dijo Contreras.

Lamentó que la situación se produzca en momentos en que la hípica dominicano ha iniciado un resurgir, producto del trabajo que, desde hace un año, viene desarrollando el presidente de la Comisión Hípica Nacional, Manfred Codik, “quien no ha escapado de las amenazas del señor Cuello”.

“El pasado jueves, el señor comisionado fue agredido verbalmente por el señor Cuello, lo que constituye un irrespeto a la autoridad que representa en la hípica nacional”, añadió.

Contreras dijo que sel señor Cuello viene sosteniendo encontronazos con los diferentes entes de la hípica nacional, como son los dueños de caballos, los criadores y el Comisionado, entre otros.

“Todo ello sencillamente porque el señor Cuello quiere manejar los fondos de la hípica según su criterio personal y no en favor de la hípica, como debe ser”, agregó.

Contreras citó como ejemplo de atentado contra los intereses de la hípica el hecho de que el señor Cuello se oponga a la utilización de un nuevo tractor y una rastra para el acondicionamiento de la pista, sencillamente porque estos aparatos fueron adquiridos por la Comisión Hípica Nacional y no por la administración.

“Preocupa, además, que el hipódromo Quinto Centenario, construido para todos los dominicanos, el señor Cuello lo esté convirtiendo en un comando de campaña y pese a la advertencia que se le hizo, ha pintado la gatera con los colores del partido de gobierno”, expuso.

De acuerdo con Contreras, la mayoría de los dueños de caballos han planteado la posibilidad de no visitar al hipódromo, producto del “torpe” proceder del administrador y para evitar situaciones que puedan terminar en “hechos lamentables”

“Quieren evitar situaciones que ponga en riesgo su integridad física”, añadió.