Cuando él nació el sol debió estar muy radiante. Tanto despuntaba el astro que su influjo se plasmó para siempre en su alma. Por ello, todo es brillante, bonito y perfecto para el ministro de Medio Ambiente, Ángel Estévez, quien jamás encuentra a qué oponerse y, en caso de hacerlo, sabe mirar con presteza para otro lado.
Por esa razón Estévez justifica la siembra de aguacates Hass en las lomas (hay que sembrarlo por encima de los 900 metros), quejándose de que la gente sataniza que se siembre en las montañas. Lo dice, sin embargo, mientras se supone que busca una salida al conflicto por la siembra de aguacates la Sierra de Bahoruco.
Para Estévez, que todo está siempre bien, tampoco hay objeción para la terminal de autobuses que Obras Públicas quiere levantar en el Parque Mirador del Este.
Lo que sorprende es que Estévez firmó una carta para la no objeción en la que habla sobre la información de impacto ambiental que presentaron los promotores del proyecto pero ellos no han llevado nada ante el Tribunal Superior Administrativo.
También choca que Estévez diga que quienes nos oponemos al proyecto respondemos a intereses particulares de la oposición y, además, que olvide que el artículo 161 de la ley de Medio Ambiente señala que se pondrá especial énfasis en la protección de los acuíferos subterráneos, evitándose su contaminación.
Con estos temas pasa lo mismo que con la siembra en Valle Nuevo: aunque no se ha autorizado que siembre otra vez allí, SOS Ambiente RD acaba de mostrar vídeos en los que se ve claramente que se está sembrando. ¿Estévez? Al parecer, ni para allá mirará. ¡El sol lo deslumbró!