Santiago
La covid-19 ha hecho que los maestros se adecúen a una forma de trabajo distinta. La mayoría de los docentes utilizaba los medios tradicionales de formación, como los libros y la pizarra, pero la pandemia los obligó a ir hacia la educación virtual o a distancia.

Esto hace que el personal docente haya sido un gran héroe en esta época de la covid-19 porque ha enfrentado grandes retos: primero en su formación y luego sometido a trabajar en un ambiente diferente para el que no estaba preparado, afirmó el doctor Ángel Hernández, exviceministro de Educación y rector de Universidad Abierta para Adultos (UAPA)

Hernández, un académico de más de 40 años que dirigió la Asociación Dominicana de Rectores de Universidades (ADRU), reconoce el rol estratégico del educador para generar los cambios en la sociedad, a través de sus enseñanzas. “Ser docente es hablar de la madre de las profesiones, porque el maestro es quien orienta hacia el futuro a las nuevas generaciones, orienta con su vocación a que la sociedad asuma valores y decisiones que pueden ser útiles en el futuro”.

Dijo que los profesores siempre han estado frente a grandes retos pero la coronavirus ha supuesto infinidad de nuevas posibilidades y retos para el docente y para la gestión del proceso educativo.
Y es que el Ministerio de Educación y los maestros han tenido que replantear funciones para atender el nuevo reto educativo en sus diversas dimensiones. “Los docentes que son formados para enseñar convencionalmente, se vieron obligados a aprender nuevas estrategias de enseñanzas y utilizar herramientas tecnológicas que no formaban parte de su capacidad de trabajo”.

Indico que un desafío ha sido dotar de computadoras al sistema educativo y agrega que muchos docentes adquirieron los equipos para trabajar por su cuenta. “No es lo mismo trabajar en aula que en un computador. Se multiplica el trabajo y son mayores las exigencias y el docente ha tenido que lidiar con todo eso para enfrentar la realidad”.

Sostuvo que una computadora y trabajar en internet no es solo ver las herramientas, sino que hay infinidad de conocimientos nuevos. Agregó que el hecho de que docentes y alumnos tuvieran que verse obligados a trabajar en ambiente virtual los lleva asumir nuevos retos a la calidad del conocimiento.
Año escolar positivo. Una vez concluya el presente año escolar, Hernández dijo que corresponderá al Ministerio de Educación hacer una evaluación objetiva de qué ocurrió en términos de desarrollo de competencias en los distintos grados del sistema educativo. Sostuvo que es una tarea pendiente que se debe asumir con responsabilidad.

A pesar de las dificultades en adaptarse al sistema virtual, manifestó que el ministro de Educación, Roberto Fulcar, llevó el proceso de acuerdo a las circunstancias del momento, tomando las medidas pertinentes y dotando de los medios para el sistema educativo. “Ha hecho un proceso como debió hacer, creo que pedirle más de ahí es muy difícil. Ha sido positivo, porque era eso o nada, se hizo gran esfuerzo e inversión y se debe corregir el rumbo en aquellos casos necesarios”.

Retos año escolar 2021-2022. A juicio de Hernández los primeros meses del próximo año escolar deberán ser destinados a recuperar el ritmo de aprendizaje perdido, especialmente en los niños de educación primaria y preescolar, donde trabajaron con limitaciones. Afirmó que con un buen programa de remediación que inicie desde la apertura del próximo año escolar, se pueden superar los baches del año escolar 2020-2021.

Modelo exitoso. Según el rector de la UAPA, el modelo virtual de la academia no se construye de la noche a la mañana: viene de un proceso de formación de docentes que requiere tiempo y recursos y un plan de capacitación con materiales educativos que se desarrollan para aplicar el sistema.

Informó que la UAPA ha formado muchos docentes y actualmente están formando 500 que luego ingresarán al sistema.