El economista Angel Lockward dijo ayer que la deuda externa pública de la República Dominicana se ha convertido «en un quebradero de cabeza», no sólo porque alcanza los US$5,849 millones, sino porque en los últimos tres años aumentó en un 58.75 por ciento, equivalente a unos $2,167 millones.

Afirmó que con una tasa de cambio descontrolada por el miedo y por las emisiones inorgánicas del Banco Central, con intereses bancarios elevados a niveles que deprimen aún más la economía, el país se encamina a una catástrofe peor que la del año 2003.

«Y no puede ser obviado el hecho de que la deuda externa privada, también creció en forma escandalosa, por igual a corto plazo y a tasas comerciales», comentó Lockward, ex secretario de Industria y Comercio.

Explicó que el país dedicó el pasado marzo, RD$999 millones al servicio y pago de la deuda interna, dedicará $12,396 millones a la deuda externa y que el Banco Central paga más de RD$3,000 millones de inorgánicos, de intereses por los US$2,200 millones que asumió en la mal manejada crisis bancaria del 2003.

«Eso no lo aguanta la economía, ni el presupuesto nacional», expresó el economista del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC)

Manifestó que «la renegociación con el Club de París, el retraso en el pago de los US$27 millones de intereses de los Bonos Soberanos correspondiente a marzo, todas son aspirinas para un cáncer que esta administración no puede operar».

Agregó que el país requiere un serio ajuste en el manejo de su presupuesto, una mayor eficiencia en el cobro de los impuestos existentes y una reprogramación total de la deuda externa e interna, tanto del gobierno como del Banco Central.

«No se trata de más impuestos, si estos se van a seguir usando para más empleados improductivos, se trata de una política de austeridad coherente y creíble», opinó.

Descartó el aumento de la tasa de interés para los bonos soberanos, al señalar que un incremento de los intereses, supone RD$2,000 millones más cada año.

«No se trata de decir cosas en medio de una campaña, sino de proponer acciones posibles, ingeniosas y serias que nos permitan salir de la crisis en que estamos, que es primero de confianza y luego de gerencia», puntualizó.

Señaló que la deuda externa privada, si no mejora el nivel de credibilidad de las políticas públicas, continuará presionando el mercado de divisas para su pago, el financiamiento normal de las actividades económicas del sector privado se deprimirá aún más y el hoyo se hará más profundo.