La Fundación Corripio Inc. y el Ministerio de Cultura otorgaron ayer el Premio Nacional de Literatura 2016 a la escritora Ángela Hernández Núñez.

Cuando el presidente de la Fundación Corripio, José Luis Corripio Estrada, se comunicó por teléfono con la galardonada, quien se encuentra en Canadá en espera de que su hija la premie con una nieta, dijo que la sorpresa la dejaba sin palabras.

El reconocimiento es conforme a lo establecido en el decreto presidencial 1053-2000, y en correspondencia a la labor literaria de toda una vida.

El premio tiene una dotación de un millón de pesos y un diploma emitido por el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez y el presidente de la Fundación Corripio.

El anuncio de la ganadora del premio se hizo durante una conferencia de prensa, en la sede de la Fundación Corripio, en la que estaban presentes representantes de las principales universidades del país y un asesor del ministro de Cultura.

El ministro José Antonio Rodríguez se excusó por no estar presente en el momento del anuncio de la galardonada, ya que tuvo que acudir a los actos que por motivo del Día de Duarte se celebraban por encomienda del presidente Danilo Medina.

El asesor de la Fundación Corripio, José Alcántara, destacó que el jurado eligió a Hernández Núñez como Premio Nacional de Literatura 2016 tras valorar su prolífera y variada obra literaria en cuentos, novelas cortas y de largo esfuerzo; ensayos (girando casi siempre en torno a la situación de subordinación de la mujer dominicana), además de su aficción por la fotografía y el cine.

También fue valorado las numerosas antologías nacionales e internacionales, las cuales fueron publicadas en países como Estados Unidos, Francia, Italia, Noruega y Finlandia.

El intelectual destacó que Hernández Núñez tiene capacidad creativa y un estilo imaginativo, en el que recrea la vida dominicana desde una perspectiva que cualquier lector disfruta con facilidad.

Emocionada y agradecida. La cuentista, novelista y ensayista, en declaraciones a la prensa desde Canadá, vía teléfono, declaró que la noticia la ha dejado sin palabras y que significa muchísimo para ella, porque es un premio de estímulo a sus esfuerzos.

Dijo que significa un desafío para seguir esforzándose, a fin de dar lo mejor de sí misma a su país.

“Es un premio para las mujeres de mi país, para Buena Vista, el campo donde yo nací; es un premio para mi papá y mi mamá, que fueron agricultores y campesinos que me dieron el espíritu de lucha, de esfuerzo, y sobre todo yo lo tomo como un espíritu para seguir trabajando. Es un premio al trabajo porque eso es lo que soy, una trabajadora de la imaginación y de la palabra”, subrayó.

Expresó que se siente doblemente premiada. Vendrá al país el 16 de febrero para recibir su premio, que será entregado en un acto a las siete de la noche en uno de los salones de Bellas Artes.

Asimismo, Hernández Núñez exhortó a cultivar la lectura, por considerar que un libro puede transformar la vida de una persona. En su experiencia particular los libros han sido fundamentales para constituirla como persona, para formar sus valores de libertad y pensamiento, para formar sus valores humanísticos esenciales y para darle sentido a su vida.

Consideró que su consigna será a partir de este año: bibliotecas públicas municipales y barriales, en todo el país.

Dijo que cree profundamente que no puede haber democracia verdadera si no hay ciudadanos con acceso al conocimiento, al acervo cultural que ha formado a la humanidad.

Entiende que cuando las personas leen es difícil que sean manipuladas, según sople el viento. “Sin el libro, la lectura, el acceso libre y gratuito al conocimiento y a la cultura, el acervo cultural de la humanidad, no hay calidad de educación, ni verdadera democracia, ni ciudadanos que tomen el control de su destino por sí mismo”.

En un mensaje a las mujeres dominicanas, la feminista les recomendó a que descubran su valor, que nunca pierdan la confianza en sí mismas, en sus capacidades humanas, intelectuales y afectivas.

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Sobre la premiada

Ángela Hernández nació en Buena Vista, Jarabacoa, en mayo de 1954. Ingeniera química, de la UASD; su auténtica vocación es la literatura. Es poeta, cuentista y novelista, además de numerosos ensayos sobre la mujer y la literatura. También es una apasionada del cine y la fotografía. Ha ganado varios premios y es miembro de la Academia Dominicana de la Lengua.