POR FIOR GIL
Este año de tantas dificultades, en medio de violencia y algunas veces con desesperanzas, la Navidad es una oportunidad para abrir la brecha del amor para propiciar un ambiente de paz, concordia familiar y tranquilidad para el pueblo dominicano, afirmó ayer monseñor Benito Angeles. 

El secretario de la Conferencia del Episcopado Dominicano, tras considerar que el 2004 ha sido un año «tortuoso», de poca esperanza para los dominicanos, consideró que esta temporada marcada por la costumbre de reunirnos debe aprovecharse para reflexionar y tratar en un ambiente de paz de llevar aliento y amor a la familia dominicano, principalmente a los más necesitados.

«Estas Navidades y en medio de este año de tantas tortuosidad, violencias y aveces desesperanza nosotros queremos abrir la brecha del amor para que ella se encargue de abrir el trillo de la esperanza en un ambiente de paz, alegría y de concordia familiar social y por supuesto del pueblo dominicanos», dijo el prelado.

El secretario de la Conferencia del Episcopado hace un llamado a la unificación de la familia  para que celebren unidos las festividades navideñas al tiempo que pide al señor  que permita que los dominicanos logren encontrarse, unirse  en un acto de amor.

Al mismo tiempo exhortó a que cada familia al encontrarse «no se vaya exclusivamente como mero lechoncito a comer sino que previamente hagan una lectura de la palabra de Dios, que se dejen iluminar con la luz que irradia Jesús y que unos y otros se pidan perdón, «porque sabemos que hoy día en la familia hay muchos conflictos, divisiones que también son causas de violencia y sin en el medio ambiente familiar hay unidad, paz y perdón, hay amor».

Dijo que ese debe ser el sentido de la Navidad ya que las comidas y el consumismo deben ser secundarios » Eso es la Navidad, no es una gran cantidad de comida ni de bebidas alcohólica, la Navidad es un acto de amor de Dios que se hace hombre en medios de nosotros para traernos la paz.

LAS ACTIVIDADES 

Durante las ultimas cuatro semanas la Iglesia Católica ha venido celebrando el tiempo de adviento período en el cual los cristianos prepara la conmemoración del nacimiento del hijo de Dios.

En ese tiempo los fieles celebran actos penitenciales, eucaristía especiales, retiros y van poco a poco preparando este acontecimiento de fe, 9 días antes del 24 son dedicados a una actividad denominada «las posadas navideñas,» que consisten en una especie de novenario en el cual los católicos se reúnen  en comunidades para  visitar las familias «casa por casa» , pequeños sectores donde celebran misas y al finalizar la ceremonia religiosa, celebran aguinaldos, con brindis de té, café y picaderas, » después de eso pasamos de casa en casa en ese sector y le brindamos un saludo de paz, un saludo de familia un encuentro de amor», según explicó Angeles.

Agregó que todo esto «quiere decir que aun en medio de tantos desasosiegos, violencias, desintegraciones en tiempo de navidad nosotros los cristianos, lo preparamos con un sentido de gozo, de alegría, de integración comunitaria y familiar y al mismo tiempo en tono festivo».

Monseñor Benito Angeles puso como  ejemplo que en la parroquia San Antonio de Padua, del sector de Gascue, el miércoles próximo celebrarán la clausura de la  posada navideña en el parque Eugenio María de Hostos, un escenario maravilloso en donde el pueblo celebra todo tipo de fiesta y en esta ocasión nosotros a llevar el gozo, la alegría y el entusiasmo de Jesús.Esta actividad esta fijada para las 7:00 de la noche «y estamos invitando a todos los fieles para hacer una misa popular navideña para coronar los nueve días de nuestras posadas navideñas.

El 24 la Iglesia celebra el nacimiento del hijo de Dios con misas nocturnas en las diferentes parroquias a nivel nacional.

en otro orden Benito Angeles manifesto que la costumbre de reunirnos en Navidad se debe impulsar, pero se debe tomar en cuenta no poner en manos de los inocentes instrumentos que le puedan hacer daño.

Dijo que la misma familia es la que debe tratar de que no se produzca el manejo de fuegos artificiales, de que en caso de que se vayan a usar que lo jagan los adultos que son experimentado.

«Tenemos que hacer un llamado a la comunidad civil, que no hay porque manejar explosiones cuando esto también es una expresión de violencia y estamos todos a favor de un camino de expresión para la paz», enfatizó monseñor Angeles.