Angélica María, una estrella para una estrella

Angélica María, una estrella para una estrella

CIUDAD DE MEXICO
AP
A pocos días de develar su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, la actriz y cantante azteca Angélica María rememora cómo fue que se adentró en el rock and roll cuando era una adolescente.
La estrella mexicana, que comenzó su carrera en el cine cuando niña y a los 8 años ya había ganado un premio Ariel (por “Mi esposa y la otra”, en 1952), decidió a los 17 años que quería incursionar en la música y lo hizo nada más y nada menos que con rock and roll. Para su fortuna su madre, Angélica Ortiz, no se opuso a la decisión.
“Tuve una mamá maravillosa que estaba adelantada a su época y era modernísima”, dijo Angélica María en una entrevista telefónica con The Associated Press.
“Nunca tuve el problema de que no le gustara la música que yo hacía, ni me tenía que esconder”.
“Al contrario, yo fui artista desde chiquita porque ella me dejó serlo, ella empezó a ser productora de cine cuando yo llevaba cinco películas hechas porque le gustó”, añadió. “Era una mujer sensacional con la que nunca tuve problemas generacionales, siempre fuimos muy amigas”.
Su madre, quien también llegó a ser directora y escritora, la quiso llevar con profesionales de una editora para que la ayudaran a comenzar su carrera en la música.
“Cuando estaba empezando a probar cómo cantaba yo, entra un chaparrito yucateco y dice `esta niña no debe cantar esto, ¿qué te gusta cantar bonita?’. Y me empezó a acompañar un bolero de José Antonio Méndez que se llama `Si me comprendieras’. Ese señor era (Armando) Manzanero”, recordó Angélica María.
El mismo Manzanero le puso letra a su primera canción que lleva como título “Eddy, Eddy”
“Le tengo un gran amor al `Eddy, Eddy’… las canciones eran tan inocentes las que yo grababa que la verdad cantarlas a mi edad se me hace muy gracioso, pero a la gente le gusta recordar sus tiempos, le gusta recordar sus romances, les gusta recordar su época y yo feliz de recordarles sus épocas bonitas”. A la década siguiente de esos primeros pasos con Manzanero, la actriz y cantante se había convertido en una de las estrellas más queridas en Latinoamérica gracias a telenovelas como “Muchacha italiana viene a casarse”.
Tal era su popularidad que en Nueva York, en un mismo día, llenó dos veces el Madison Square Garden.
“Fue muy impresionante, fue muy emotivo la verdad porque nunca pensé que eso lo iba a lograr, ni siquiera sabía la importancia que tenía”, recordó la estrella mexicana sobre sus presentaciones de 1975.
“Recuerdo que estaba embarazada pero no recuerdo qué fecha”, agregó la artista.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas