Angélica Rivera

Angélica Rivera

Desde hace más de una década he tenido la dicha de seguir atentamente la trayectoria creativa de Angélica Rivera Reyes (San Juan, Puerto Rico, 1973). Ella inicia sus estudios artísticos a la edad de 8 años con la artista y profesora Nora Rodríguez Valles. Hacia principios de los 90 trabaja como asistente del respetado e inolvidable galerista Andrés Marrero (1948-2007) en Galerías Prinardi. Marrero será su primer orientador y representante hasta que, ya en pleno dominio del sistema pictórico y con una producción distintiva dentro de su generación, la artista decide respirar “otros aires”, radicando durante la última década en distintas ciudades de los Estados Unidos.

Angélica Rivera  estudió en la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico -Instituto de Cultura Puertorriqueña-, donde  obtiene una Licenciatura en Artes con especialización en Pintura. En la EAPR tuvo como profesores a creadores puertorriqueños de primer orden, tales como Haydee Landing, Julio Suárez y Domingo García, siendo este maestro el que mayor influencia ha tenido en su sólida formación artística y en su autoexigente práctica pictórica. En 1996 obtiene una Maestría en Arte  y Estudios Puertorriqueños en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe.

En 1998, como resultado de la atención de la crítica internacional ante sus destacadas participaciones colectivas en Galerías Prinardi, especialmente de parte del dominicano Abil Peralta Agüero, gran amigo y asiduo colaborador de Andrés Marrero, Angélica Rivera participa en el Programa Artistas en Residencia de la Fundación Centro Cultural Altos de Chavón, en La Romana. Durante aquella primera jornada en la República Dominicana también la incluimos en la muestra titulada “Al unísono en Chavón/8 Artistas Latinoamericanos Contemporáneos”, junto a los dominicanos Fernando Tamburini, Leo Núñez y Gina Rodríguez; Lorenzo Freídle (Colombia), Janet Quevedo(Cuba) y Angélica Ríos Hanman (Perú), entre otros.

En noviembre del 2002, junto a Andrés Marrero, Diego Jacobson, Orlando Vallejo y Abil Peralta, Rivera Reyes representa a Puerto Rico en el “II Encuentro Latinoamericano de Artistas Plásticos”, celebrado en la ciudad del Cuzco, Perú. En este evento presenta su conferencia titulada “El artista como generador de su propio sistema”. En marzo del 2007, el Instituto de Cultura Puertorriqueña y Galerías Prinardi, auspician su exposición individual titulada “La montaña, los niños, las mariposas y el tiempo” en la Fundación Casa Pueblo, en el municipio de Adjuntas.

En esta muestra presenta dibujos sobre papel y pinturas al óleo realizados durante su estadía de tres meses en Adjuntas. En la ocasión declaraba: “Mi vida y mi espíritu se nutrieron de conocimientos y de experiencias significativas; mi compromiso con un pueblo y con la cultura se fortalecieron y mi alma se llenó de paisajes, de niños y mariposas. Ellos me enseñaron mientras yo enseñaba, eso es lo que buscaba y esto fue lo que encontré. Gracias a mis estudiantes, Casa Pueblo y Adjuntas”. En el caso de Angélica Rivera, la búsqueda de este “sistema” como retroalimento implica un compromiso vital con su comunidad, con su barrio y con su tiempo. Junto a sus  obras también se mostraron las de sus estudiantes del Instituto Comunitario de Biodiversidad y Cultura / Escuela Elemental Washington Irving, resultado de los talleres de dibujo y pintura que impartió en esa comunidad durante tres meses.

Angélica Rivera materializa una poética pictórica neoxpresionista eminentemente lúdica en la que persiste sobre la celebración de  los signos culturales identitarios y el sentido de la tierra. Ahora sus pinturas adquieren una densidad energética, unos niveles de artisticidad y un grado de libertad expresiva altamente especializados, resistentes y todavía más fascinantes. Resistencia y fascinación como territorios especulares o “Iconografías de Agua Salá”: impactante muestra de sus trabajos más recientes  presentada por Puerto Rico Fine Arts Gallery en sus espacios de  La Rambla Office Park, en la ciudad de Ponce (11/2009).

En su ensayo para el catálogo de “Iconografías de Agua Salá”, el Dr. Rubén A. Moreira nos advierte precisamente: “Como imagen primordial en esta muestra, Rivera acude al mar y lo marino con el fin de generar lo paradisíaco. Destacamos Turbulencia Suspendida, Incertidumbre, Reflejo lunar y Luna, todas del 2009. Lo paradisíaco es un tema visualmente escabroso pues colinda con lo cursi y con el clisé. Las dificultades del manejo creativo son siempre enormes. El aglutinamiento de manchas y de formas vigoriza el espacio visual, y si no nos distancia totalmente de la imagen complaciente, al menos nos trasmite un mayor arrojo a la mediatización, y no a la representación hedonista de nuestra isla…

La obra pictórica de Angélica Rivera nos permite registrar la huella imborrable de la mujer en el panorama del arte puertorriqueño contemporáneo. Esto lo prueba la presencia de sus obras en exposiciones relevantes como “Obras Escogidas de la Pintura Puertorriqueña Contemporánea” (Uri Art Gallery/08/2003) y, más recientemente, “Mujer Pintora” (Cooperativa de Seguros Múltiples de Puerto Rico/04/ 2009), compuesta por 16 obras de la Colección de Arte Contemporáneo de dicha institución y organizada en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer.

Curada por Juan A. Lugo y Rafael Rivera Rosa, esta importante muestra ha contextualizado, merecida y precisamente,  la obra de Angélica Rivera junto a la de 16 mujeres artistas  de Puerto Rico entre las que se encuentran personalidades  emblemáticas y fundamentales como Olga Albizu (1924-2005), Myrna Báez (1931), Amanda Carmona Bosch (1956), Yolanda Muñoz (1952), María de Mater O’Neill (1960), Marta Pérez (1934-2004), Frances Picó (1947), Aixa Requena (1951), Noemí Ruiz (1931), Linda Sánchez Pintor (1970), Marisel Tavárez (1962) y Marta Lahens (1975).

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