Los obispos de la Iglesia Episcopal Anglicana manifestaron su preocupación por la situación de los haitianos en la República Dominicana, y se comprometieron a emprender acciones tendentes a fortalecer los lazos entre los pueblos dominicano y haitiano. Asimismo, llamaron la atención de los altos dirigentes esclesiásticos con relación a las serias debilidades en el campo diplomático para una gestión bilateral transparente de las cuestiones migratorias y comerciales.
Estos y otros planteamientos fueron hechos durante un análisis de coyuntura realizado en el Centro Holly de la Oficina Diocesana en la capital, donde por primera vez estuvieron reunidos cuatro obispos de las diócesis de ambos países, informó ayer el presidente de la Fundación Zile, Edwin Paraison.
Dijo que se resaltó la contribución de los inmigrantes haitianos a la sociedad dominicana, y lamentaron que no obstante eso, hay un incremento de la intolerancia y cierto sentimiento de hostilidad hacia ellos en el país, lo que consideran contrasta con la solidaridad mostrada por los dominicanos durante el terremoto en Haití. El reverendo Julio César Holguín, anfitrión del evento, mostró su interés en iniciar el reforzamiento de los lazos domínico-haitianos, comenzando por el propio clero.