HOUSTON -. El venezolano Aníbal Sánchez será nuevamente un lanzador abridor. Pero en Triple-A.

El derecho de los Tigres, que sigue atravesando un mal momento sobre la loma, aceptó una asignación opcional a Toledo Mud Hens el lunes, el más reciente paso para tratar de revivir la carrera del otrora líder en efectividad de la Liga Americana.

Sánchez abrirá por Toledo el martes y será parte de su rotación. Tomará el lugar de Warwick Saupold, quien fue subido el lunes por los Tigres para sumarse al bullpen.

Al ser un veterano de 12 temporadas en las Grandes Ligas, Sánchez tenía que aprobar el movimiento. Pero al ver que tras siete semanas como relevista largo en el bullpen de los Tigres no había ninguna mejoría en su forma de lanzar, el pitcher de 33 años estaba listo para intentar algo distinto.

«Es algo que él quería hacer, especialmente para que su brazo se volviese a acostumbrar a lanzar más pitcheos, poder subir sus conteo y volver a la rutina de un abridor», dijo el manager Brad Ausmus. «Así que tras discutirlo con él durante las últimas 48 horas, decidió aceptar y tomar esa ruta para ver si con suerte puede volver a ser un pitcher abridor».

Sánchez está en la última temporada del contrato por cinco años y US$80 millones que firmó después de ayudar a los Tigres a llegar a la Serie Mundial del 2012. Pero su récord de 7-13 y la efectividad de 5.87 el año pasado puso su futuro en Detroit en duda. Cerró los entrenamientos primaverales lanzando muy bien antes de perder el último puesto de la rotación ante Matthew Boyd. Los Tigres lo mantuvieron en el roster activo como relevista largo, con la esperanza de poder utilizarlo si necesitaban otro abridor.

Pero lanzando desde el bullpen, Sánchez volvió a enfrentar los mismos problemas del pasado. Permitió 21 carreras limpias y 34 hits en 21 innings, incluyendo nueve jonrones. Aunque logró ponchar a 22 bateadores, el daño que recibía cuando le hacían contacto hizo que fuese utilizado con ventajas muy grandes o en juegos en los que Detroit caía muy atrás en la pizarra.

Personal de los Tigres, incluido el gerente general Al Ávila, se le acercó después del juego del viernes ante los Rangers con la idea de ir a lanzar en Toledo.

«Creo que es admirable, porque en esta época muchos jugadores no hubiesen hecho eso», dijo Ausmus. «Está dispuesto a ir a las ligas menores por su bien y por el del equipo. Es algo muy altruista de su parte. No creo que sea algo que se vea mucho por estos días».

La asignación no es indefinida. Una vez que Sánchez vuelva a acostumbrarse a los rigores de abrir y pase probablemente de los 100 pitcheos, los Tigres tendrán que tomar una nueva decisión. Sin embargo, les da a ambos lados la oportunidad de ver si es capaz de mejorar.

«No sé cómo terminará esto, porque uno no puede saber qué pasará», dijo Ausmus. «Dependerá de cómo le vaya o cómo están nuestros abridores aquí. Nada está escrito sobre piedra. Sólo queremos ver si esta es la ruta que le permite volver a ser un pitcher abridor».