El pasado viernes 30 de agosto Anibel González Ureña recibió de su expareja Yasmil Oscar Fernández Estévez, alias Ray, tres diparos, fue la segunda y fulminante ocasión que el agresor atentó contra la vida de quien fuera su esposa y madre de sus tres hijas.
La víctima, una joven abogada que luchaba cada día en seguir preparándose y ser un ente de futuro para sus vástagos y la familia, le oscurecieron la vida sin remordimientos, a pesar de existir una orden de alejamiento contra el victimario, debido a que el pasado 3 de diciembre de 2017, Oscar Fernández, intentó asesinarla agrediéndola con 7 puñaladas frente a sus niñas. Escapando de milagros de sus garras alcanzando sobrevivir para contarla.
Por apuñalar a González, Fernández fue condenado a cinco años pero por un acuerdo salió en 18 meses. El convenio fue aprobado por el juez de Ejecución de la Pena, Francisco Domínguez Guerrero, otorgando la libertad al agresor, documento que no fue firmado por la víctima, según su familia.
Población consternada
Debido al efímero castigo, la población dominicana ha reaccionado y la pregunta que se hacen muchos es ¿Cómo es posible que un hombre con antecedentes de intento de homicidio lograra la libertad tan rápido? Más, cuando hay testigos de que Yasmil Fernández era una persona descontrolada, “que demostró en todo momento que no estaba en condiciones de estar en libertad”, según informó Miguel Ureña, tío y abogado de Anibel.
Miguel Ureña contó también a medios, que: “Desde la cárcel, y esa niña haciendo su pasantía en Washington, no la dejaba en paz. Ella me llamaba y me decía tío ni aquí me deja en paz. Ella salía con sus amigas y él le llamaba desde la cárcel. No sé cómo conseguía los teléfonos para hacerlo”, quien, además, cuestiona el acuerdo ofrecido a favor del verdugo de Anibel.
Cómo es posible que el castigo de quien apuñala y amenaza con dar muerte a alguien de forma brutal sea tan breve, cuál es el seguimiento y la protección que les brinda el sistema de justicia a las víctimas de homicidio en República Dominicana. Casos como este, ponen en tela de juicio el accionar de la justicia del país, ya que, según la exfiscal del Distrito Yeni Berenice Reynoso catalogó vía redes sociales: “El crimen cometido contra la joven madre y abogada #Anibel en diciembre del 2017 era una tentativa de asesinato, la pena impuesta debió ser de 30 años, su victimario tenía que estar en la cárcel, no en libertad. Lamento profundamente su asesinato”, precisa el mensaje colgado a través de su cuenta de Twitter.
Este asesinato es crónica de una muerte anunciada, la joven dejó tres niñas en la orfandad, el hecho ha causado gran indignación en la comunidad, que entiende que la actuación responsable por parte de las autoridades lo habría evitado.
Cifras significativas de muertes
Durante el primer trimestre del año se registraron 20 feminicidios en República Dominicana, según datos de la Procuraduría General de la República, que en el mismo periodo de 2018 computó 18 casos de asesinato contra mujeres por el hecho de serlo.
Estas cifras suponen un incremento del 11,11 por ciento en el número de este tipo de crimen de odio con respecto al pasado año, y sitúa la tasa de feminicidios en 1,56 por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con los datos que aparecen publicados en la web de la Procuraduría.