El presidente de la Asociación de Concesionarios de Vehículos (ACOFAVE), Fernando Villanueva, dijo ayer que la aprobación del proyecto de ley que gravaría las importaciones de esos bienes con un impuesto selectivo al consumo aniquilaría ese sector.

Ese proyecto, que sometió recientemente a la Cámara de Diputados el Poder Ejecutivo, establece la aplicación de un impuesto selectivo al consumo a las unidades con un valor de importación de cero a US$10,000.

De acuerdo a Villanueva, la aprobación de esa pieza acabaría de hundir ese sector, cuyas ventas experimentaron este año un descenso que muchos consideran histórico, porque ronda el 80 por ciento.

Ese gravamen, dijo Villanueva, implicaría que los vehículos que cuesten más de US$10,000 serían gravados con un impuesto selectivo, lo que junto a la devaluación del peso, los altos intereses bancarios y otros factores que aumentan los costos de operación, dispararían los precios y disminuirían las ventas.

Explicó que en la escala, ese impuesto aumentaría el porcentaje acorde con el precio de importación de la unidad comprada en el exterior.

«Ese proyecto aniquilaría el sector», sentenció el empresario al tiempo que pidió el inicio de una cruzada para evitar que se sigan aumentando los impuestos a los sectores productivos.

Otro problema que afecta ese sector es que se está cobrando la placa dos veces a los vehículos, en la Dirección de Impuestos Internos, donde también le cobran varias veces los inventarios.

Fruto de la crisis económica que vive el país, dijo, las ventas de vehículos nuevos disminuyeron en 76 por ciento en lo va de año.

Calculó que este año, las ventas de vehículos nuevos sólo alcanzarán las 11,000 unidades, mientras que el año pasado las ventas superaron las 20,000 unidades.

En el 2001 se vendieron unas 36,000 unidades y si la situación económica actual se mantiene, las ventas se mantendrían por debajo de las 4,000 unidades.