Ya son 55 años de arduo trabajo y entrega por parte de todo el equipo de La Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR).
Por eso, cada año celebran por todo lo alto su tradicional cena de gala Noche de Estrellas Solidarias en el Gran Salón del hotel El Embajador, lugar al que asistieron centenares de personas elegantemente vestidas, dispuestas a pasar una agradable velada.
Después de que la junta directiva recibiera a sus invitados, Mary Pérez viuda Marranzini, con la dulzura y paciencia que la caracteriza, expresó su enorme agradecimiento a “aquellas instituciones y personalidades que se han involucrado durante estos 55 años en todas las iniciativas de la organización”.
Destacó que actualmente “sumamos 33 centros en todo el país, todo gracias al apoyo que hemos recibido de cada uno de ustedes”.
También habló Arturo Pérez Gaviño, quien dijo que se están concentrando “esfuerzos en la inclusión social, deportiva y cultural de personas con discapacidad, buscando crear acuerdos que coadyuven a la formación e inserción exitosa en todos los ámbitos”.
Luego proyectaron un audiovisual en el que mostraron los logros de la ADR durante todos estos años, resaltando la consolidación de sus centros esparcidos en todo el territorio nacional, donde un equipo de profesionales capacitados ofrece servicios y los pacientes reciben atenciones sin importar su condición socioeconómica.
Lo vivido esa noche: Cuando DJ Luz hizo su entrada con la famosa canción “Despacito”, muchos adultos mayores de pararon de sus sillas a “tirar” sus mejores pasos de baile; sin dudas, nada que envidiarle a un joven.
También disfrutaron de la música de Covi Quintana y bailaron el contagioso merengue de Milly Quezada.