POR ALEIDA PLASENCIA
La  Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) consideró que la iniciativa de establecer un impuesto a las transacciones bancarias crearía serias distorsiones al sistema tributario, afectaría sensiblemente al sector formal de la economía,   fomentaría la informalidad en los negocios y constituiría una ilegal reducción de los salarios.

Sobre esa misma iniciativa, pero en lo referente específicamente a la propuesta de gravar los salarios que se pagan a través de cajeros automáticos, el presidente de la Confederación Patronal de la República Dominicana (COPARDOM), Virgilio Ortega Nadal, dijo en declaraciones por separado que de ninguna manera se puede «incrementar la carga» de los trabajadores. «No podemos hablar de gravar los salarios de ninguna manera», señaló.

Ortega Nadal, no obstante, considera más factible que se graven las transacciones de las tarjetas de crédito, pero nunca los salarios.

Ambas entidades se refieren a la propuesta que habría hecho recientemente el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para que, en el marco de la reforma fiscal, se graven todas las transacciones bancarias.

A su vez, el presidente de ANJE, Manuel Diez Cabral, señaló que la medida en cuestión «provocaría una sobrecarga a los que siempre pagan y fomentaría la informalidad, por cuanto muchas empresas y personas físicas recurrirían al mecanismo de pago en efectivo, lo que mermaría significativamente las recaudaciones tributarias.

Diez Cabral se refiere a la parte de la propuesta del PLD que sugiere que se extienda a todos los cheques y transacciones bancarias la comisión de 1.5 por mil, correspondiente en la actualidad a los cheques pagados por la Cámara de Compensación y de cobrar impuestos a las demás operaciones de los bancos. Dijo el presidente de ANJE que esta modificación, planteada por el equipo técnico de PLD al proyecto de reforma fiscal, «va en el sentido contrario a lo que debería ser esta reforma, pues en vez de incorporar un mayor universo de contribuyentes, incentiva la informalización».

«A pesar de que técnicos del PLD -dijo- dicen no ser esa la intención, la redacción de la disposición del proyecto de ley que establece este impuesto, no hace distinción en los pagos gravados realizados a través de transacciones bancarias, por lo que implica que el mismo gravaría los retiros de efectivos realizados en cajeros electrónicos y, por lo tanto, conllevaría una ilegal reducción de los salarios que se pagan por la vía electrónica, pues al momento de cada retiro de efectivo el mismo se estaría cobrando».

Según él esto atentaría contra los trabajadores y sería un elemento a considerar al momento de producirse cualquier aumento salarial, pues a mayor monto de salario mayor costo por concepto de este impuesto. El presidente de ANJE añadió que igualmente significaría una nueva carga para las empresas, que en la generalidad de los casos pagan por transferencias a cuentas de sus empleados (nómina electrónica) o mediante cheques y se produciría una doble tributación, pues se le cargaría un 1.5 por mil a las empresas al momento de depositar el salario de los empleados y un 1.5 por mil al momento en que los asalariados retiren efectivo de los cajeros electrónicos.

Diez Cabral consideró que a pesar de que resulta entendible el argumento de que el impuesto a los intereses por los ahorros podría ser negativo en estos momentos, en que el sistema financiero se encuentra frágil, el establecimiento del mismo es mucho más justo y equitativo que el impuesto selectivo a las transacciones bancarias, toda vez que el primero gravaría, como se hace en la mayoría de los países, los beneficios devengados por lo intereses de una fuente patrimonial como lo es los ahorros y no afecta el capital, mientras que el segundo afectaría sensiblemente los costos de las empresas y los reducidos ingresos de la mayoría de los asalariados.

«El impuesto a los intereses de los ahorros iría en el sentido correcto de lo que debería ser una reforma tributaria, puesto que ampliaría el universo de contribuyente, sin embargo, el impuesto selectivo a las transacciones atentaría contra lo que debería perseguir la reforma, pues el mismo reduciría este universo y fomentaría la informalidad y por ende la evasión», indicó.

En ese sentido, Diez propuso a la Comisión Técnica del PLD, así como a los legisladores, eliminar la disposición que establece este impuesto en el proyecto de ley de reforma «y en cambio establecer desde ahora, pero con un período de gracia para su entrada en vigencia, el impuesto a los intereses generados por los ahorros a las personas físicas».