POR SOILA PANIAGUA
El presidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (Anje), Richard Lueje, calificó la construcción del Metro de Santo Domingo como “arbitraria”, “inoportuna” y “poco transparente”. Asimismo, Richard Lueje consideró que ese megaproyecto contrasta con los reclamos del gobierno de mayores ingresos.

De acuerdo al dirigente empresarial, las prioridades del país deben ser mejor ponderadas por las autoridades.

Basó su opinión en el hecho de que el gobierno esté imponiendo la construcción de esa obra sin tomar en cuenta las diversas opiniones en torno al proyecto.

“De nada sirve que el gobierno, en un momento dado, asuma un ejercicio loable al presentar el proyecto a diferentes instancias de la sociedad para recabar puntos de vista, si luego no considera sus recomendaciones”, sostuvo.

El presidente de Anje consideró que atenta contra la  institucionalidad que los trabajos de esa obra hayan iniciado “sin ni siquiera contar con la aprobación del cabildo capitalino y cuyo monto no esté contemplado en una partida presupuestaria”. Afirmó que el ayuntamiento debe ponderar los estudios de planificación, de subsuelos, geotécnicos, técnicos, planos, impacto ambiental y estudios de movilidad.

Enfatizó que aún no se tiene la certeza de que los RD$777 millones consignados en la Ley de Ingresos y Gastos públicos vigente no fueron para la construcción del Metro, sino para su estudio.

Lueje afirmó que si el gobierno pretendía buscar financiamientos para terminar la obra debió haber esperado que los mismos sean aprobados por el Congreso antes de iniciar los trabajos.

“De no ser aprobados, estaríamos nueva vez ante obras no terminadas afectando significativamente las necesidades prioritarias”, sentenció Lueje.

Añadió que “también las recomendaciones contenidas en el informe rendido por el Consejo Económico, Social e Institucional (CESI) fueron ignoradas por sostener que la construcción de un metro no era una solución oportuna y adecuada, considerando el impacto que tendría sobre la economía nacional y porque no encajaba dentro de las prioridades del país”.

Dijo que en estos momentos la sociedad dominicana tiene muchas prioridades sin resolver entre las que citó áreas como salud, educación y seguridad social.

 “Durante el proceso de discusión de la recién promulgada reforma tributaria, el gobierno fue enfático en exponer que no dispone de los recursos necesarios para atender a esas necesidades”, manifestó.

Consideró que ante la realidad económica de la nación deberían considerar alternativas menos costosas para mejorar el sistema de transporte público, antes de embarcarse en proyectos de la envergadura del Metro.

Afirmó que la población no dispone de la información necesaria sobre el origen de los recursos económicos que se están utilizando para la ejecución de la citada obra.

 “Sólo contamos con comentarios aislados de funcionarios cuyas declaraciones son alarmantes por los montos anunciados”, sostuvo en alusión a que sólo en el próximo presupuesto del 2006 implicaría destinar US$50 millones, más otros financiamientos de los cuales no se tienen detalles de las condiciones.  Manifestó que las cifras presentadas por el gobierno en referencia al costo total de la obra han sido cuestionadas en múltiples ocasiones por especialistas en la materia, lo cual acentúa la necesidad de cumplir con el requisito de que sean validadas por alguna entidad calificada e independiente al proyecto y sobre todo, cuando las cifras planteadas inicialmente ya han variado significativamente.

Al ser abordado respecto a la resolución de la Cámara de Diputados que dispone la  interpelación del Secretario de Estado y director de la Oficina del Metro, para que comparezca a explicar el origen de los fondos que se utilizarán en la ejecución de la obra, Lueje saludó la iniciativa de los legisladores.

Argumentó que cumple con sus funciones al promover la transparencia de las ejecutorias del gobierno cuando aún no se dan señales de erradicar el sistema imperante caracterizado por la contratación de obras grado a grado.

Lueje mencionó también que la actitud de Anje no responde a una oposición general a los llamados megaproyectos, sino que lo que se cuestiona es más bien la forma en que el gobierno prioriza las necesidades del país y los procedimientos bajo los cuales se desarrolla este proyecto:

 “Si el gobierno reclama institucionalidad, debe dar el ejemplo en todas sus ejecutorias”, precisó el presidente de Anje.

Afirmó que los debates sobre el controversial Metro de Santo Domingo son consecuencia de la inexistencia de un Plan Nacional de Desarrollo, que determine y fije las prioridades de inversión en el país.