La Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) expresó su preocupación al asegurar que al aprobarse el proyecto de Presupuesto General para el 2017 en la Cámara de Diputados, por noveno año consecutivo el país tendrá un presupuesto deficitario, el cual deberá ser financiado con deudas, comprometiendo así a futuras generaciones.
En una entrevista para HOY, el presidente y el tesorero de ANJE, Eugene Rault Grullón y Chistian L. Cabral, respectivamente, recordaron que en la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) se contempló para el 2017 un presupuesto sin déficit.
Reconocieron que a pesar de que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) está realizando muchos esfuerzos para disminuir la evasión y aumentar así los ingresos en la cuenta del Estado, consideran que no hay un plan específico que justifique un incremento en cuanto a los recursos que se están contemplando en el presupuesto para el próximo año.
En ese sentido consideran que el presupuesto está un poco “sobrevalorado”, lo que se ha visto en años anteriores y ha obligado a que en el segundo semestre se tenga que hacer una revisión, en la que al final las proyecciones de ingresos terminan hacia la baja, como ha ocurrido en el 2016.
Entienden que una solución a ese problema es llegar a un pacto fiscal, como está contemplado en la Estrategia Nacional de Desarrollo, pues eso permitiría una revisión de los ingresos, gastos y deuda.
Además abogan por un régimen de consecuencia para las entidades del Estado que no cumplan con sus asignaciones presupuestarias.
Asimismo, piden incluir en el presupuesto del próximo año las partidas para enfrentar las pérdidas millonarias que han provocado las lluvias en varias provincias del país, así como un fondo de contingencia para asegurar los recursos necesarios en caso de futuras emergencias.
Expresaron que algo más que preocupa a ANJE es que aunque se ha registrado un aumento de más de un 25% sobre gasto de capital, todavía un más de un 80% es para gastos corriente.
También el nivel de deuda que tiene el país, debido a que un 18% de los gastos totales del Estado están destinado a pagos de intereses y se tiene previsto más deudas, lo que provocará que para el 2017 el 50% del PIB esté endeudado.