Para los directivos de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) no debe esperarse un cambio de gobierno para iniciar el pacto fiscal, pues hay impuestos que están afectando negativamente la competitividad de las empresas, sobre todo de las pequeñas y medianas (pyme).

La presidenta de ANJE, Laura Peña Izquierdo; Biviana Riveiro, vicepresidenta; Juan Mustafá, tesorero, y Raúl Hoyo, vocal, consideraron que el pacto fiscal es uno de los más complejos y el que mayor tiempo requiere, por lo que no se debe dejar de tratar el tema por el hecho de que se acerca un año preelectoral.

Al participar en el Encuentro Económico de HOY, los jóvenes empresarios dijeron que en el país no se puede dejar de tocar el tema fiscal porque es uno de los que más está afectando la competitividad.

Recordaron que en varias ocasiones han planteado la necesidad de revisar la forma en que se están cobrando algunos impuestos, tras argumentar que ya no tienen sentido.

Citaron por ejemplo el pago por adelantado del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS). En ese sentido agregaron que la mayoría de los negocios no cobran en el momento, sino que facturan crédito a 30, 60 y hasta 90 días, por lo que una pequeña y mediana empresa se ve en la obligación de tener que buscar prestado para cumplir con esa obligación tributaria.

Asimismo, mencionaron el pago del anticipo, el cual se cobra en base a una supuesta ganancia del año anterior. Añadieron sobre ese impuesto que no se toma en cuenta que las ganancias de una empresa son cíclicas, que hay tiempos de crisis, por lo que no todos los años son rentables para un negocio.

Dijeron que el pago del anticipo es oneroso, sobre todo para las pyme, porque afecta su flujo de caja.

Plantearon que ya la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) tiene mecanismos eficientes para controlar la evasión, como lo son los Números de Comprobante Fiscal (NCF), por lo que el pago del anticipo ya no tiene sentido.

Entienden que de alguna manera hay que “sincerar” la estructura tributaria, de manera que se acerque a las personas.

Pidieron revisar los seguimientos o debidos procesos administrativos para poder darle así al ciudadano y a las empresas una serie de herramientas y mecanismos adecuados que fomenten la formalidad.

Expresaron que eso es un reto que tiene el país por delante de cara a la discusión de un pacto fiscal.

Lamentaron que en República Dominicana no se haya revisado cuál es el impacto económico de los tributos que se tienen actualmente.

Dijeron que en el país los impuestos cumplen una función financiera para el Estado como instrumento de recaudación, pero también pueden desempeñar un papel económico como un incentivo o un desincentivo a ciertas inversiones.

Criticaron que nunca se haya puesto sobre la mesa analizar cuáles serán los sectores económicos que van a motorizar el desarrollo del país y cuál es la estructura fiscal que se le presentará. Destacaron que aquí solo se han hecho “parches tributarios” como un mecanismo reactivo a una necesidad de ingresos, lo cual crea un esquema de inestabilidad jurídica que afecta la inversión.