POR ALEIDA PLASENCIA
La Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) pidió a las autoridades que apliquen todo el peso de la ley a los consumidores de electricidad que se roban el servicio. Asimismo, la ANJE exigió que, paralelamente, las empresas distribuidoras de energía eliminen el sistema de facturación por consumo estimado.

En un documento de prensa, ANJE considera necesario que las citadas compañías actúen con los mayores niveles de transparencia, por lo cual deben instalar sistemas de medición y facturación confiables.

Al proponer una cruzada contra el fraude eléctrico, ANJE reclamó el apoyo del Ministerio Público y de los organismos auxiliares de la justicia, a fin de castigar la violación del artículo 125 de la Ley General de Electricidad, que califica el robo eléctrico como un delito penal.

«El sistema eléctrico es un elemento fundamental de la infraestructura básica para impulsar el desarrollo de una nación», señaló.

«ANJE está consciente y así lo ha demostrado con los diversos trabajos que ha realizado sobre el tema, de que en la sociedad moderna el uso de la electricidad no es una opción, sino una necesidad de cada día», sostiene en un documento de prensa.

Por esta razón dice entender que la práctica criminal de sustraer la electricidad debe ser castigada sin contemplaciones y sin importar quiénes sean los infractores de la ley.

Pide al gobierno que como consumidor de la energía eléctrica, también se convierta en un ejemplo para la sociedad con el pago puntual de su factura, para que todos los usuarios del servicio hagan lo mismo.

«Desde nuestro punto de vista, corresponde también al Gobierno aplicar planes de optimización del consumo, ahorrando al máximo la electricidad», expresa.

Añade que el Estado y las organizaciones de la sociedad civil deben asumir la educación de la ciudadanía sobre cómo ahorrar energía.

Consideró que las empresas de distribución eléctrica deben realizar estudios objetivos sobre las pérdidas, con el propósito de determinar sus reales elementos causales, de suerte que puedan tomarse acciones efectivas para corregir el problema.

«Las empresas distribuidoras de electricidad necesitan disponer de mecanismos eficientes para dar respuesta a tiempo y con la calidad requerida, ante las reclamaciones de los usuarios», expone la ANJE.

Considera que al estimular una alta satisfacción del usuario, los consumidores de electricidad serán menos proclives al comportamiento fraudulento.