Hoy 
POR ALEIDA PLASENCIA
El presidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios, ANJE, Manuel Diez Cabral, expresó su oposición al aumento de 3% de la comisión cambiaria, aprobado por la Junta Monetaria mediante una resolución reciente.
Resulta inexplicable sostiene- que se pretenda cubrir la brecha fiscal resultante del vencimiento de la aplicación del 2% a las importaciones este viernes 31 de diciembre, a costa del aumento a un impuesto que, además de ser ilegal, resta competitividad a los sectores productivos, como lo es la Comisión Cambiaria.
Agrega que dicho instrumento es ilegal, debido a que al haberse traspasado el cobro de la misma a la Dirección General de Aduanas, «dejó de ser una comisión de cambio y ha pasado a ser actualmente una especie de arancel disfrazado, establecido por la Junta Monetaria». Argumenta que la Junta Monetaria no tiene prerrogativas legales para establecer impuestos aduanales o arancelarios conforme a la Carta Magna.
Diez Cabral recuerda que de conformidad con la Ley Monetaria y Financiera (artículo 85), la comisión cambiaria debió haber desaparecido en un plazo no mayor de un año de la entrada en vigencia de la ley, «esto es, 3 de diciembre del 2003».
El presidente de ANJE expresa que resulta contraproducente para lograr la necesaria reactivación de los sectores productivos, pretender aumentar la comisión cambiaria en estos momentos, «cuando lo que deberíamos estar saludando es la aprobación de su eliminación o sustitución, pues este ilegal arancel es disfrazado y reconocido por las autoridades como un impuesto distorsionante».
Señala que esta, no solamente resta competitividad al país, sino que además viola las normas internacionales de comercio, tal como lo demostró un fallo de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que condena el cobro de dicho impuesto.
Diez Cabral precisa que el sector empresarial y específicamente la ANJE, ha venido reclamando continuamente la eliminación de este impuesto, por lo que se opone a este aumento en un 3% de la comisión cambiaria que busca compensar el cese del impuesto transitorio del 2 por ciento a las importaciones.
Agrega que esta medida representa un incremento adicional a lo que se recauda por el 2% a las importaciones, «por lo que no podemos estar hablando de simples compensaciones».
También añade que estas precipitadas medidas impositivas son el producto de la inadecuada reforma fiscal recientemente aprobada, la cual no se realizó de manera profunda e integral, y que si el objetivo que se quiere lograr es el de reducir el déficit fiscal del gobierno a 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), «lo que debería hacer el gobierno en estos momentos es realizar un mayor ajuste de sus gastos, en vez de castigar aún más a los sectores productivos y colocar al país en una mayor desventaja competitiva frente a sus competidores internacionales, aumentando este gravamen que la Junta Monetaria aplica de forma administrativa, contando, además, con el apoyo del Fondo Monetario Internacional».
Destaca que desde los inicios de la aplicación de la comisión cambiaria en 1991, el país ha contado con cinco gobiernos constitucionales y que «todos, acogiendo los argumentos de ilegalidad expuestos por el sector privado, han prometido ponerle fin en diferentes foros y programas de gobierno, pero ninguno de ellos ha atendido en los hechos a este reclamo siguiendo con la práctica de poner por encima de la Constitución de la República y de las leyes adjetivas, medidas administrativas por interés coyuntural, traduciéndose en un acto de vulnerabilidad al estado de derecho».
