NUEVA YORK (EFE).- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió ayer que Haití se encuentra en una coyuntura «crítica» y que puede rebrotar la violencia, pese a que la situación del país ha mejorado en los últimos meses. En su último informe sobre el país caribeño, Annan constata los avances que se han logrado en la preparación de las próximas elecciones, aunque el estado de Derecho y el funcionamiento de las instituciones no está consolidado.
En el informe, Annan asegura que «han mejorado las condiciones de seguridad», pero que «sigue existiendo la posibilidad de que vuelva a estallar la violencia».
Por ello, recomienda «a las autoridades y a la Misión de la ONU desplegada en el país «permanecer siempre alerta», en especial de cara a las elecciones legislativas y presidenciales del 20 de noviembre, y a las locales y municipales del 11 de diciembre.
El informe constata que la preparación de las elecciones avanza favorablemente, gracias a la «la inscripción de un número significativo de votantes y la participación de candidatos que representan una amplia variedad de opiniones políticas».
No obstante, advierte, «los avances obtenidos siguen siendo frágiles» y es necesario resolver algunos problemas organizativos, así como la posibilidad de que aumente la violencia durante el período de la campaña y la «persistente impunidad y falta de respeto por los derechos humanos».
«La credibilidad de las elecciones -explica Annan- dependerá de la confianza de los candidatos y los grupos que los apoyan en que el proceso es transparente».
Para que las elecciones sean un éxito, es necesario además que los países donantes aporten los fondos necesarios para su financiación, pues tiene un déficit de 4,1 millones de dólares.
El informe también destaca la necesidad de que las fuerzas policiales y de la ONU mantengan «la presión sobre los grupos armados ilegales» para evitar un rebrote de la violencia.
Igualmente, habrá que redoblar la presencia policial durante las elecciones, así como prestar una mayor atención al tráfico de drogas y de armas, que afectan a la paz y seguridad del país.
Otro de los aspectos pendientes es la reforma de las fuerzas policiales, especialmente después de conocerse que algunos de sus oficiales participaron en «graves delitos y violaciones de los derechos humanos».
«El compromiso cabal de las autoridades de Haití de poner fin a la impunidad y desarrollar valores profesionales será crucial para que la reforma siga adelante», dice Annan.
Para el secretario general, la reforma de la policía debe llevarse a cabo «paralelamente a la mejora del funcionamiento de los sistema judicial y penitenciario en Haití».
También es esencial que las autoridades de Haití trabajen estrechamente con la ONU y la comunidad internacional para fortalecer los derechos humanos, «poner fin a la impunidad y abordar los casos de detención ilegal, arbitraria y prolongada».
«El gobierno que asuma el poder después de las elecciones enfrentará importantes desafíos políticos, de seguridad y de derechos humanos, a los que tendrá que responder con una capacidad técnica limitada y escasos recursos», advierte Annan.
Por ello, seguirá siendo indispensable «que la comunidad internacional siga prestando una ayuda importante, por lo menos durante los próximos años».