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NACIONES UNIDAS (EFE).- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, afirmó ayer que el mundo necesita un planteamiento «colectivo» de acción para hacer frente a las amenazas actuales. Así lo declaró en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del Movimiento de Países de No Alineados (NOAL), que se celebró en la sede de la ONU en Nueva York y fue presidida por el viceprimer ministro de Malasia, Abdullah Ahmad Badawi.
El secretario general subrayó que mientras que anteriormente las relaciones internacionales estaban «distorsionadas» por el colonialismo, ahora las exiguas colonias han tomado el lugar que le pertenecía en el escenario mundial.
En estas circunstancias, apuntó, «la misión de la NOAL se mantiene como una gran relevancia», especialmente para afrontar temas que le atañen a sus miembros, como la pobreza, el subdesarrollo y las desigualdades en el sistema mundial de comercio.
Annan recordó que para afrontar los retos en el mundo de hoy, había decidido nombrar en noviembre una comisión de 16 expertos de alto nivel para que estudie recomendaciones sobre «Amenazas, Desafíos y Cambios» en el orden internacional.
El objetivo de esta comisión es proporcionar un análisis riguroso de las amenazas a la paz y la seguridad, que incluya también los aspectos económicos que afectan a la estabilidad, precisó.
«Después de todo, las mayores preocupación para la amplia mayoría de la población mundial no son el terrorismo o las armas de destrucción masiva, sino todos los problemas relacionados con los Objetivos para el Desarrollo del Milenio», puntualizó.
Agregó que este panel de expertos también deberá presentar una evaluación concisa y honesta de las actuales políticas e instituciones, así como recomendaciones sobre qué reformas debe emprender la ONU para que se ajuste a la realidad del siglo XXI.
«Nuestra era es una de interdependencia, por lo que se requieren políticas e instituciones colectivas eficientes», enfatizó.
Reconoció que existen «profundas divisiones» en los planteamientos de los países sobre las amenazas y los principios básicos de la seguridad y la paz internacional.
Insistió en que aunque algunos países pueden dar prioridad a unas amenazas sobre otras, las Naciones Unidas deben contemplar todos los aspectos.
«En un mundo en que no se avance hacia los Objetivos del Milenio, no habrá paz. Un mundo sumido en la violencia y el conflicto tendrá pocas posibilidades de lograr estas metas», recalcó.
De este modo, afirmó que las recomendaciones que el panel de expertos presentará en diciembre ayudarán a «redefinir las nociones de seguridad colectiva».
Asimismo, deben incorporar las preocupaciones tanto de los países del norte desarrollado como el sur en desarrollo, así como herramientas prácticas y estructuras viables para poder seguir avanzando.
Annan reafirmó su apoyo al NOAL y destacó que el año próximo será crucial, porque la Asamblea General revisará los avances obtenidos en los Objetivos del Milenio fijados en 2000 relacionados con la erradicación de la pobreza y el acceso a la educación y a la salud, entre otros.
El NOAL, integrado por 116 naciones en vías de desarrollo, se creó en Belgrado (Yugoslavia) en 1961, como alternativa a la bipolaridad entre capitalismo y comunismo surgida durante la Guerra Fría.
El ímpetu con el que se creó fue disminuyendo tras la caída del muro de Berlín, pero en los últimos años ha intentado revitalizarse y obtener más poder de decisión en la ONU, especialmente porque los países del NOAL representan dos tercios del foro de la organización. EFE
