NUEVA YORK, AFP. El mediador internacional Kofi Annan ponderó hoy una serie de etapas «claras e irreversibles» hacia una transición democrática en Siria, entre ellas un «gobierno provisorio de unidad nacional», en un documento preparado con vistas a la reunión del sábado en Ginebra, al que Rusia pone objeciones.  

En el documento, titulado «Directivas y principios para una transición conducida por los sirios» y del cual la AFP obtuvo una copia de manos de diplomáticos, Annan subraya que «cabe al pueblo (sirio) determinar el futuro del país».  

El texto plantea la perspectiva de una ayuda internacional «importante» para la reconstrucción del país en caso de acuerdo entre el gobierno y la oposición acerca de una transición.  

El documento de trabajo fue entregado a los miembros del Grupo de Acción sobre Siria, que se reúnen en Ginebra el sábado, entre ellos los cinco integrantes permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido), así como Turquía y miembros de la Liga Árabe.  

El texto insiste en la necesidad de establecer «etapas claras e irreversibles en la transición según un calendario preciso», pero no fija plazo alguno. Entre las etapas menciona «la implementación de un gobierno provisorio de unión nacional que pueda crear un ambiente neutro» favorable a esta transición.

Ese gobierno, que estaría dotado de «verdaderos poderes ejecutivos», podría incluir a «miembros del gobierno actual, de la oposición y de otros grupos» no identificados.   Serían excluidos de él aquellos cuya presencia «pudiera perjudicar la credibilidad de la transición y poner en peligro la estabilidad y la reconciliación», considera. 

Algunos diplomáticos sugirieron que esta cláusula podría implicar la salida del poder del presidente Bashar al Asad y que Rusia, fiel aliada de Damasco, ya no se opondría a esta posibilidad.  

Pero Moscú enfrió el jueves las perspectivas de un acuerdo, luego de que su canciller, Serguei Lavrov, confirmara su rechazo a cualquier «receta impuesta desde el exterior» y afimara que «no existía proyecto aprobado» para la conferencia de Ginebra.  

Annan se esforzaba en asegurar la realización del encuentro, puesta en peligro por objeciones rusas a su plan, indicaron hoy en la ONU.  

Varios cancilleres, entre ellos los de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, amenazaron con no ir a Ginebra si el plan de Annan corría riesgo de no ser aprobado. «Serias amenazas planean sobre la reunión de Ginebra», declaró un diplomático que solicitó el anonimato.