NUEVA YORK (AFP).- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el presidente de Estados Unidos, George Bush, inauguraron este miércoles la Cumbre Mundial de la organización en Nueva York pidiendo un mayor esfuerzo reformador a los Estados miembros en vista de las deficiencias de la organización.

«Que el desafío sea mantener la paz, consolidar un país, promover la democracia o respoder a los desastres naturales o causados por el hombre, y hemos constatado que aún los más poderosos de nosotros no lo pueden lograr solos», afirmó en su discurso de apertura de la Cumbre Mundial que se prolongará hasta el viernes.

Al hablar un día después de que la Asamblea General adoptara una versión lavada de su ambicioso plan de reforma de la ONU, Annan valoró positivamente el documento pero calificó de «inexcusable» no haber logrado un acuerdo sobre no proliferación y desarme nuclear.

«Nuestro mayor fracaso se ha dado en no-proliferación y desarme. Dos veces este año -en la conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación y en esta cumbre- hemos permitido que la adopción de poses se interpusiera en el camino», dijo Annan a los líderes de más de 170 países en el discurso de apertura de la Cumbre.

«Eso es inexcusable, las armas de destrucción masiva suponen un gran peligro para todos, particularmente en un mundo amenazado por terroristas con ambiciones globales y sin inhibiciones», continuó.

Annan enumeró a los presidentes y jefes de gobierno los desafíos a los que hacen frente haciendo hincapié en la cuestión del terrorismo y lanzó una advertencia: tendréis que «señalar vuestro apoyo a una estrategia que asegure que luchamos contra el terrorismo de un modo que fortalezca la comunidad internacional y debilite a los terroristas, y no al revés».

Finalmente, el secretario general instó a los líderes mundiales «a seguir trabajando en la agenda de la reforma, a tener la paciencia para perserverar y la visión que se requiere para forjar un amplio consenso».

Por su parte, el presidente Bush agradeció al mundo la ayuda ofrecida a su país después de que el huracán Katrina azotase la costa sur de Estados Unidos, antes de pedir que Naciones Unidas sea «fuerte y eficiente, libre de corrupción, y responsable ante el pueblo que sirve».

«Naciones Unidas debe mostrar integridad y funcionar en base a los elevados criterios que exige a otros y las reformas de toda la institución deben incluir medidas de control interno, ahorro de gastos y que aseguren que los importantes recursos con que cuenta sean usados para los fines establecidos», agregó Bush.

También pidió que se intensifique la lucha contra el terrorismo y los «regímenes al margen de la ley», que intentan dotarse de armas de destrucción masiva.

«Debemos enviar un mensaje claro a los dirigentes de los regímenes al margen de la ley que apoyan al terrorismo e intentan dotarse de armas de destrucción masiva para decirles que no les permitiremos amenazar la paz y la estabilidad del mundo», dijo.

«La lección es clara: no hay seguridad si no se miran las cosas de frente o si se busca la tranquilidad ignorando las dificultades y la opresión sufridas por otros».

En materia de desarrollo y lucha contra la pobreza, el presidente estadoundiense se comprometió a «eliminar todos los aranceles y subsidios» agrícolas «si otros países hacen lo mismo».

«Hoy amplío el reto al hacer este compromiso; Estados Unidos está listo para eliminar todos los aranceles y subsidios y otras barreras para el libre intercambio de bienes y servicios si otros países hacen lo mismo».

Finalmente, el presidente pidió que se establezca una «nueva asociación internacional contra la gripe aviaria» que intente limitar su contagio y evitar una pandemia.

«Si no se lo combate, este virus podría transformarse en la primera pandemia del siglo XXI. Debemos impedir que eso ocurra», dijo Bush ante la Asamblea General de ONU.