Año 2004 será difícil para minoristas

Año 2004 será difícil para minoristas

El presidente de la Federación de Comerciantes Detallistas de la República Dominicana (FECODERD) pronosticó el 2004 como «un año muy difícil para el comercio minorista», caracterizado por desabastecimientos de productos vitales como el arroz, aumentos de precios en los artículos de la canasta familiar y bajas ventas.

Gilberto Luna, en un documento donde hace una evaluación de la actividad del comercio detallista en el 2003 y las perspectivas para el presente año, advierte también que en el país podría producirse en los primeros meses del 2004 un serio desabastecimiento de arroz, si rápidamente el gobierno no se autoriza la importación de por lo menos dos millones de quintales del cereal.

Prevé además que se mantendrá en el 2004 la devaluación de la moneda nacional y agudización de la crisis económica, lo que, según él, afectaría seriamente al comercio detallista, provocando mayor caída en las ventas y alzas de precios en todos los artículos que se venden en los colmados.

«Tenemos esta convicción en vista de que no se vislumbra un cambio de la política económica del gobierno. Observamos que el gobierno está en actitud de mantener la misma mala política económica que aplicó en el 2003, la cual es responsable del nivel de devaluación del peso dominicano de más de ciento por ciento, experimentada el año pasado y la inflación que alcanzó más del 60% en todos los artículos que se venden en los colmados», dice el licenciado Luna en el documento.

Dijo que otro elemento a considerar es que el 2004 es un año de elecciones, que podría caracterizarse más por la politiquería que por una eficiente política económica que busque la mejoría de la mayoría de la población. «También tenemos la amenaza de aumentos en la tarifa eléctrica, y en cambio no hay visos de que se vaya a producir una mejoría considerable en el sistema eléctrico capaz de disminuir los apagones», sostuvo.

A FECODER le preocupa también los planes del gobierno de aumentar impuestos y crear nuevos gravámenes, indicó. «Como muestra vemos que ya el gobierno sometió al Congreso Nacional un proyecto de ley de aumento de un 30% del selectivo a las bebidas alcohólicas y los cigarrillos, entre otros productos», agregó Luna.

En cuanto al 2003, Luna lo definió como un año muy dramático y perdido para el comercio detallista del país, caracterizado por una inflación de más de un 60% en todos los productos que vendemos en los colmados.

«Fue un año -dijo- en que el comercio detallista se descapitalizó en más de un 60%. Tanto es así, que un colmado que en enero del 2003 tenía un capital de RD$100,000.00 (cien mil pesos), y tras los incrementos de precios y alza de la tasa de cambio del dólar, hoy cuenta con un capital de alrededor de RD$40,000.00 (cuarenta mil pesos), lo que hace que este negocio sea inmanejable, por la pérdida de capital», sostuvo.

El licenciado Luna informó que las ventas diminuyeron en más de un 40% en el 2003 con relación al 2002, ya que la población experimentó una reducción significativa del poder adquisitivo al perder prácticamente su salario nominal.

Otro factor que afectó el comercio detallista en el 2003 fue la alta facturación de la tarifa eléctrica, cuya alza superó el ciento por ciento en muchos casos. Según él, los intereses bancarios fueron otro elemento adverso que padecieron los detallistas, con tasas activas de alrededor de 50%.

Sostuvo que la crisis bancaria implicó la reducción del crédito al comercio. Dijo que la quiebra de tres bancos afectó considerablemente el comercio detallista, al producirse la disminución del crédito.

También, producto de la crisis económica que afecta al país, se generalizó la devolución de cheques en el comercio. «Tenemos que en el 2003, el incremento de la tasa de cambio del dólar provocó una devaluación del peso dominicano de más de ciento por ciento, la mayor en toda la historia del país», añadió Luna.

Según él, la crisis económica que se produjo en el 2003 transformó las ventas en el comercio detallista, tanto así, que los productos alimenticios de consumo básico se convirtieron en bienes de lujo por los precios que registraron. Citó como muestra el hecho de que la libra de habichuelas pintas aumentó de RD$12.00, en febrero, a RD$20.00 al cierre del año, y la de arroz de RD$5.75 a RD$14.00. La libra de azúcar refino pasó de RD$5.00 a RD$8.00; la unidad de huevo subió de RD$1.00 a RD$4.00; la de pan de RD$1.00 a RD$3.00; las 16 onzas de bacalao de RD$40.00 a RD$80.00; el arenque de RD$18.00 a RD$36.00 y en el aceite de soya, la libra se incrementó de RD$12.00 a RD$24.00.

Se presentaron también problemas de desabastecimiento de una serie de productos, tanto nacionales como importados, tales como leche, habichuelas, arroz, bacalao, arenque, pica pica y aceite, entre otros, dijo. Igualmente, hubo problemas con el crédito de los suplidores a los detallistas. Los suplidores alegaban que no tenían mercancías para abastecer a los detallistas.

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