Año de la Generación de Empleo

Año de la Generación de Empleo

POR ISAOLYM MIESES
Este año 2006 fue declarado por el gobierno como “Año de la Generación de Empleos”. En su segundo año de gestión, el gobierno del presidente Leonel Fernández asegura que con esta acción da continuidad a la estrategia de desarrollar la macroeconomía de la República Dominicana.

Según explica el vocero del gobierno, Roberto Rodríguez Marchena, las intenciones de esta estrategia es propiciar un mejor clima para el ejercicio de los derechos ciudadanos, la capacidad emprendedora del empresariado y, al mismo tiempo, fortalecer la capacidad consumidora del pueblo dominicano.

“Tan pronto nosotros estabilizamos la macroeconomía tenemos la garantía de que se van a crear mejores condiciones para el ejercicio de los derechos ciudadanos y los empresarios podrán  hacer mejor su programación de inversión y tener estabilizada la generación de sus ingresos. Al mismo tiempo, fortalecemos las variables fundamentales, sobre todo el índice del precio al consumidor, cuestión de que los ciudadanos puedan tener protegidos sus ingresos. Esa estrategia funcionó, y entonces como continuidad a esa política”

En adición, Rodríguez Marchena recuerda que habiendo heredado una situación de deterioro del empleo como producto del comportamiento de la economía en la que se dice que un millón 200,000 dominicanos pasaron a la condición de pobres, “evidentemente en este año teníamos que reforzar las estrategias de reducción de la pobreza”.

La manera más sostenible de reducir pobreza, señala, es creando ingresos estables y esto sólo se garantiza a través de un empleo.

“Por lo tanto, la estrategia de generación de empleos está íntimamente ligada a la estrategia de reducción de pobreza”.

Agrega que el Gobierno dominicano, al estabilizar la macroeconomía, también está ofreciendo oportunidades para nuevas inversiones desde el exterior. “La firma del tratado de libre comercio viene a ser un atractivo para el inversionista extranjero en nuestro país. De modo que esta estrategia se acelera con la oportunidad del TLC y al mismo tiempo con otros planes que pueda desarrollar el gobierno en este sentido”.

En el transcurso del año pasado, el gobierno dominicano entregó al Programa para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (PROMIPYME) la suma de RD$500 millones, con el objetivo de fortalecer las pequeñas, medianas y micro empresas. Hasta ahora el PROMIPYME, según las informaciones recibidas, ha facilitado préstamos de los RD$1,000 millones y recuperó buena parte de la cartera que tenía al 16 de agosto, más de RD$300 millones.

“Próximamente, en este mismo mes, el presidente Fernández sostendrá una reunión con las asociaciones que agrupan a los pequeños, medianos y microempresarios, a fin de acelerar este proceso. Lo que hemos querido es enviar un mensaje de que ese es el gran desafío este año del gobierno. El Presidente ha estado haciendo contactos con inversionistas a fin de promover y ofrecer garantías para que ellos puedan hacer sus inversiones y crear empleos”.

En consonancia con esta meta, el gobierno también ha anunciado nuevas inversiones hoteleras. Actualmente se están construyendo unas 7,000 habitaciones en todo el país, lo que podría significar alrededor de 35,000 ó 40,000 empleos, según Rodríguez Marchena.

“La política de estabilización de la variable macroeconómica también está para proteger la estabilidad del empleo. Esta es una estrategia doble, usted crea, pero también debe proteger. Hasta ahora hemos protegido empleos, ya que la dinamización de la economía ha permitido que las plazas comerciales y los negocios puedan recontratar el personal que habían cancelado cuando se redujeran sus ventas”.

Señala que, en sentido general, se trata de apoyar iniciativas que puedan generar empleo a través de las Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES), sobre todo en el caso de las mujeres, que muchas son jefas de familia.

“Tenemos una proyección general y la meta de impulsar para que el sector privado, con el apoyo del gobierno, puedan crear cerca de 500,000 empleos en lo que queda de mandato, con una economía creciendo al 9% y esperamos que siga creciendo así. De acuerdo a los asesores del Presidente, esta es una meta posible”.

Rodríguez Marchena admite, y el gobierno lo tiene en claro, que por cada dos microempresas que se abren, una se cierra.

 “Esto es una permanente lucha entre la vida y la muerte. Las microempresas tienen el inconveniente de que no tienen garantía que poner para la banca y además a la banca formal no le interesa porque es muy riesgosa. Por esto es que al gobierno le toca desarrollar esos planes, como lo está haciendo con las organizaciones no gubernamentales para que estas puedan facilitar el crédito. Porque creemos que el crédito es un derecho humano”.

Efectividad de las MIPYMES

¿Sirven para combatir la pobreza? Según el “Informe sobre el Empleo en el Mundo 2004-2005”, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las pequeñas y medianas empresas constituyen una categoría muy diversa que cubre un amplio abanico de actividades empresariales en el cual se incluyen desde los productos agrícolas destinados al consumo de la aldea, los comercios de barrio y los puntos de venta de alimentos y bebidas, hasta empresas mucho más modernas y complejas que venden productos de ingeniería e informática en los mercados nacionales o extranjeros.

Esta investigación destaca que debido a esta gran diversidad de actividades, es probable que algunas MIPYMES no logren un nivel de ingresos suficiente para que sus propietarios y el personal superen su situación de pobreza.

 Otras alcanzarán una prosperidad que aportará un nivel decente a sus trabajadores y propietarios. Las PYMES también operan en mercados sumamente diversos, en todos los planos: urbano, rural, local, nacional, regional e incluso internacional.

 A causa de esa diversidad, poseen niveles distintos de capacidad profesional, capital, complejidad y orientación del crecimiento.

No existe una definición única del concepto de PYME. Para poder definirlas se utilizan distintos indicadores, como el número de trabajadores empleados o criterios relativos a la capacidad financiera.

En todo caso, se suele considerar que las PYMES son empresas privadas independientes cuyo número de trabajadores es igual o inferior a un valor determinado.

Según la tabla de clasificación del empleo publicada por Fondo Micro, la microempresa se caracteriza por un número de entre 1 y 10 empleados y activos por menos de RD$500,000.

En tanto que las pequeñas empresas se definen por tener ente 11 y 50 empleados y contar con activos que vayan de los RD$500,000 a los RD$5 millones.

 Las medianas empresas son aquellas que agrupan ente 51 a 150 empleados y poseen activos que van de RD$5 millones a RD$20 millones. Las grandes empresas tienen más de 150 empleados y activos de más de RD$20 millones.

Estos valores varían a la hora de clasificar las PYMES en la Unión Europea y los Estados Unidos, donde quedan agrupadas bajo un máximo de 500 empleados.

 En cuanto a los activos financieros, las PYMES de la Unión Europea no deben tener una facturación anual superior a 40 millones de euros, o un valor contable superior a 27 millones de euros.

Sin embargo, en la mayoría de los países, tanto en desarrollo como desarrollados, el 90 por ciento de todas las empresas queda comprendido en la categoría de las PYMES.

 Recomendaciones

De acuerdo a la OIT, la importancia de las PYMES a la generación del empleo y el crecimiento económico tiene razones contundentes.

“Los datos de la microeconomía de distintos países corroboran la hipótesis de que las PYMES contribuyen al desarrollo económico y social por diferentes cauces. No obstante, se dispone de muy pocos estudios comparados entre países sobre la contribución de las PYMES a la economía, debido a la inexistencia de datos internacionalmente comparables relativos a este sector”.

A pesar de sus desventajas, dichas empresas logran sobrevivir gracias a que operan en distintos mercados, a diferencia de lo que hacen las grandes empresas y su utilidad es innegable como medio de reducir la pobreza en general. De todos modos, se asegura en el informe de la OIT, las actividades en pequeña escala y las pequeñas empresas son menos productivas que las empresas más grandes y ofrecen condiciones de trabajo menos favorables a su personal o a los miembros del grupo familiar que emplean. Es importante tener en cuenta que esta trampa de baja productividad y pobreza limita su capacidad para elevar el nivel de vida de millones de personas.

Indica que dado que las actividades en pequeña escala y las operaciones de las pequeñas empresas tienen lugar en entornos y condiciones muy diversas, una única política no bastará para transferir recursos hacia las pequeñas empresas.

“Lo que se necesita es crear empleos decentes, es decir, empleos remunerados con salarios decentes, que den derecho a una mejor representación de los trabajadores o los propietarios ante las autoridades públicas y a una mejor seguridad, en términos de una protección social y un seguro de salud adecuados. Esto puede lograrse mediante la organización colectiva de tales actividades, por la formación de conglomerados que reúnan a las pequeñas empresas en un lugar geográfico específico y brindarles la infraestructura y los servicios necesarios. Esto redundará en el crecimiento de la eficacia colectiva y permitirá superar el problema de la desventaja competitiva. También puede lograrse mediante la promoción de cooperativas que pertenezcan a sus miembros y sean gestionadas por éstos”.

Un Compromiso internacional

Al finalizar la “Cuarta Cumbre de las Américas” el pasado 5 de noviembre, los Jefes de Estado y de Gobierno del hemisferio americano adoptaron una declaración política y un ambicioso plan de acción destinado “a crear trabajo decente, enfrentar la pobreza y fortalecer la democracia”.

 La declaración adoptada en Mar del Plata, Argentina, destaca el papel fundamental de una política de creación de empleos y asigna al derecho al trabajo, tal como se encuentra estipulado en los instrumentos de derechos humanos, un lugar central en la agenda hemisférica.

Otro tanto hicieron los ministros de Trabajo de 34 países del hemisferio americano, durante la “XIV Conferencia Interamericana de  Ministros de Trabajo de la OEA”, en octubre del año pasado. En este encuentro que tuvo lugar en Ciudad México, aprobaron un plan de acción en el cual se comprometen a continuar los esfuerzos para erradicar la pobreza extrema, promover el desarrollo social y la gobernabilidad democrática mediante políticas públicas, económicas y sociales que impulsen la creación de empleos y fortalezcan los principios y derechos fundamentales en el trabajo.

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