¡Año Nuevo, vida nueva!

¡Año Nuevo, vida nueva!

Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno. ¡Feliz año! y con el vigoroso grito triunfal, iniciamos con ánimos renovados un año con el pendón de aquella conocida frase “año nuevo, vida nueva”.

Empezar esta nueva etapa de nuestras vidas, como si fuera cualquier cosa, es una enorme torpeza. Un año de vida es un regalo demasiado grande para echarlo a perder. El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor año de la vida, porque el que se proponga convertir éste en su mejor año, lo puede lograr.

Revisar un propósito del pasado que no se cumplió puede provocar frustración; sin embargo, si nos detenemos por un momento y hacemos una pausa para mirar hacia atrás, podremos darnos cuenta que nos encontramos exactamente donde nos han traído nuestras acciones pasadas. El ser humano construye su futuro día a día mediante sus pensamientos, palabras y acciones, y éstas a su vez van moldeando el presente. Es por esto que se ha de elegir algo nuevo o adoptar un nuevo enfoque para un viejo problema.  Debemos pensar concretamente en qué objetivo queremos cumplir, y cómo y dónde hacerlo. Por esto, para lograr cumplir los buenos propósitos para el Año Nuevo, se recomienda formular en voz alta aquellos aspectos en los que queremos mejorar, sobre todo, contárselo a los allegados, puesto que ejercen una importante presión social que te empuja a esforzarte, y esto incrementa las posibilidades de que trabajemos para su consecución durante el año que comienza. Un estudio realizado revela que, para los hombres, las posibilidades de éxito aumentan si sus objetivos son específicos y se centran en la recompensa que conseguirán si los logran. De esta manera se destaca que los hombres que tienen un 22% más de posibilidades de cumplir sus deseos cuando se marcan objetivos específicos, son los que mejores resultados consiguen. En cambio, las mujeres lograban más sus objetivos cuando se los habían comunicado a familiares y amigos, y respondían mejor cuando se las animaba tras una recaída en los viejos hábitos, lo que consideraban más como un contratiempo que como un fracaso. El año nuevo es una oportunidad más para convertir la vida, el hogar, el trabajo en algo distinto. Todos desean a los demás, y a sí mismos, un buen año, pero pocos luchan por obtenerlo. Comienza un nuevo año y con él un mundo de oportunidades se abre ante nosotros.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas