ANTE EL FRACASO DE LOS 90´
Vargas Llosa plantea necesidad de reinventar el liberalismo

ANTE EL FRACASO DE LOS 90´<BR><STRONG>Vargas Llosa plantea necesidad de reinventar el liberalismo</STRONG>

POR GERMAN MARTE
Si por neoliberalismo se entiende lo que pasó en los años 90, entonces se puede decir que ese modelo fracasó y hay que “reinventarlo”, pues lo que se hizo no tiene nada que ver con una sociedad justa, manifestó ayer el escritor Alvaro Vargas Llosa. El autor del libro “Manual del perfecto idiota latinoamericano” y acérrimo defensor del neoliberalismo afirmó que durante la última década del siglo pasado se hicieron dos o tres cosas necesarias desde el punto de vista monetario y fiscal, pero no las grandes reformas para que la gente pudiera acceder al mercado y dejara de sentirse excluida.

Y por eso, ante el fallo del neoliberalismo, la gente se ha inclinado hacia la izquierda y el “populismo”, al que le ha favorecido la coyuntura internacional de una mayor demanda de materia prima latinoamericana, caso del cobre peruano; mejores precios del petróleo (caso de Chávez), y entonces, según su punto de vista, no se ven los efectos negativos del populismo, adujo Vargas Llosa al participar como invitado en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio.

Sin embargo, aclaró que tal como sostiene en su libro más reciente “Rumbo a la libertad”, durante los 90 en la región no hubo un verdadero neoliberalismo, sino un falso liberalismo, y a pesar de dar un “bandazo” del populismo hacia una economía de mercado, preservó unas estructuras de poder muy excluyentes.

Adujo que la opción liberal no se terminó de jugar, “pero eso es difícil explicárselo a la gente, porque tiende a pensar que lo que se hizo en los 90 fue (neo) liberalismo”.

Para ilustrar cómo percibe el fenómeno, Vargas Llosa dijo que se siente como los socialistas cuando alguien les dice que el socialismo fracasó porque la Unión Soviética fracasó y responden “es que eso no era socialismo”.

Consideró que las decisiones que se tomaron durante la última década del siglo pasado  “tienen poco que ver con la sociedad liberal a que yo aspiro para América Latina”.

Subrayó que el Estado siguió siendo muy grande, la justicia siguió siendo parcializada y no hubo separación clara entre negocio y política.

Además, indicó, hubo la creación de entidades regionales como el MERCOSUR y la Comunidad Andina de Naciones en las que se mantuvieron una serie de prebendas y privilegios, para “facilitar la vida” a ciertos grupos, y se privatizaron empresas en calidad de monopolio, en los que había poca competencia, y entonces el consumidor se sentía estafado, “y esa no es la sociedad liberal, por lo menos no como yo entiendo”.

No obstante, afirmó que muchas de las medidas que se tomaron en los años 90s como el combate a la inflación que tanto afectaba a los más pobres fueron positivas. También elogió la reducción del gasto público.

“Pero lo otro fueron reformas mal hechas que transfirieron poder al ciudadano, y por eso la sociedad civil es una necesidad todavía pendiente”, añadió.

Explicó que el modelo de privatización que se aplicó en la región favoreció el monopolio, lo cual va en contra de libre mercado.

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