Ante el vacío existencial

Ante el vacío existencial

MARLENE LLUBERES
¿Sientes un vacío en tu interior? ¿Has creado dependencia con personas para sentirte seguro? ¿Te has percatado de que aumenta y nada lo llena? ¿Buscas ser reconocido? ¿Te has vuelto adicto al trabajo como una forma de llenar espacios? ¿Existe en ti temor a quedarte solo? ¿Vives en una búsqueda constante? ¿Has llegado a perder las esperanzas de encontrar ese reposo del alma tan necesario para lograr una vida plena?

Si has contestado positivamente a una o a varias de estas interrogantes, en estas líneas, podrás descubrir el origen de estos sentimientos y actitudes.

El hombre fue creado por Dios para tener una relación de cercanía con Él, porque sólo así tendría sentido su vida y estaría capacitado para cumplir su cometido en esta tierra. Producto del pecado, la relación con Dios fue rota. La amistad que el hombre mantenía con su Creador dejó de existir. Indefectiblemente, por estar lejos de Él, en cada ser humano, nacen diversas emociones, que provocan ansiedad, angustia, inseguridad, temores, impidiendo así, que pueda verse con claridad cuál es el sentido real de su existencia en esta tierra.

Como consecuencia inmediata, se produce la necesidad de buscar insistentemente el sustituto de ese vacío que ha dejado esta ruptura; búsqueda que, muchas veces, nos conduce al camino equivocado. Es común, en estas circunstancias, aferrarnos a otros seres humanos, ignorando que, por su naturaleza, pueden fallarnos. Tal vez nos involucramos, sin límite alguno, en el trabajo que desempeñamos o nos envolvemos en cualquier tipo de actividad que nos ayude a no estar solos, para encontrarnos con la necesidad en nuestro interior. Ante esa triste situación, Dios creó un plan.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas