Baní, Peravia.-A la espera de que el Gobierno alguna vez termine un acueducto múltiple que lleva ocho años en construcción, residentes en diferentes barrios y comunidades de la provincia reclaman al Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillado (Inapa) mejoras en el suministro de agua.

Los reclamos se hacen sentir a través de los programas de televisión y radio de esta ciudad, donde la mayoría de la gente dice que tienen que gastar una parte del presupuesto familiar en la compra de agua.

Entre los barrios del municipio de Baní afectados por la escasez se citan Santa Rosa, Los Pescadores, Villa Majega, 30 de Mayo, 24 de Abril, Los Tiburones, Invi, Mejoramiento Social, 20 Casitas, Pueblo Nuevo, Pueblo Abajo, El Fundo, Santa Cruz, María Carlita, Santa Elena, además de las comunidades de Matanzas, Cañafistol, Galeón, Cruce de Ocoa, Limonar, La Vereda, Boca Canasta y El Llano.

Historia sin final. El 14 de noviembre del año 2007, el ingeniero Frank Rodríguez, entonces director de Inapa, anunció en esta ciudad que esa institución iniciaba “un amplio programa de construcción y equipamiento de pozos, para suplir de agua potable por las tuberías a las poblaciones que quedaron desabastecidas por los estragos causados por la tormenta Noel a los acueductos de Baní y otras localidades”.
Además, Rodríguez informó que para enero de 2008 el Gobierno del entonces presidente Leonel Fernández iniciaría la construcción del nuevo acueducto múltiple para la provincia Peravia.

Pero fue el miércoles 7 de mayo de ese mismo año, en plena campaña electoral, cuando Fernández visitó Baní, y en un acto político efectuado en al barrio Pueblo Nuevo de la zona norte, dio el primer picazo para el inicio de dichos trabajos.

Un año después, el 26 de octubre de 2009, en una noticia fechada en Madrid, España, la agencia EFE informó que el “consorcio formado por Acciona Agua y Abi-Karram Morilla, Ingenieros Arquitectos, construirían en República Dominicana una planta potabilizadora y un acueducto múltiple por 74 millones de euros (unos 111 millones de dólares)”.

Transcurridos casi ocho años, todavía los banilejos y viven en la incertidumbre porque no se han concluido esos trabajos y, aunque se han hecho depósitos reguladores, una estación de bombeo, varias líneas de conducción y una línea de impulsión de tuberías, no disponen de agua ni en cantidad ni calidad.

Redes, hidrantes y sistema sanitario. Hasta ahora, a través de las nuevas redes de distribución que han sido conectadas a las viejas líneas existentes en Baní, no se suministra agua porque se registran averías constantemente.

Con relación a las válvulas de distribución instaladas en diferentes lugares de la ciudad, a la población no se le informa cuáles serán los días específicos que darán servicio.

A través de las redes de distribución solo llega agua a los poblados de Paya, Catalina, Santana, El Carretón, Santana, Don Gregorio, el municipio de Nizao, y a Baní no llega ni en cantidad ni calidad suficiente.

Todavía los pocos hidrantes del viejo acueducto, construido en el período 1974-1978 del Gobierno de Joaquín Balaguer, no han sido rehabilitados, pero tampoco se sabe si Inapa instalará nuevos hidrantes en los numerosos barrios que en los últimos 30 años se han creado en Baní.

El sistema sanitario ya resulta obsoleto y ha colapsado, por lo que muchos moradores han protestado debido a los malos olores que se desprenden de las tuberías de conducción de las heces fecales, hacia lo que fue la planta de tratamiento que está ubicada en el sector Santa Rosa.