La última encuesta Gallup aparecida en este prestigioso diario del 30 de junio del año en curso, señaló que Hipólito Mejía en el PRD es el candidato que salió más favorecido por la encuesta con un 31% vs. Miguel Vargas Maldonado con un 30.8%.

Asimismo en el PLD Margarita Cedeño obtuvo un 25% vs. Danilo Medina con 16%.

Si nos llevamos de esta encuesta y de mantenerse las preferencias electorales intrapartidarias de estas candidaturas, tendríamos que colegir que Margarita Cedeño sería la candidata del PLD e Hipólito Mejía por el PRD.

¿Qué desventaja importante tendría Margarita frente a Hipólito? Basta recordar el destino de Hillary Clinton frente a Barack Obama.

Aunque las causas de la derrota electoral sufrida por Hillary frente a Obama fueron diversas, pesó mucho en los electores demócratas estadounidenses el hecho que dos familias: Bush y Clinton habían permanecido en el poder presidencial por 20 años consecutivos.

Esto, agotó la paciencia del electorado considerando que si elegían a otra Clinton por cuatro y tal vez ocho más, sumarían entre 24 a 28 los años en el poder de estas familias.

En el plano local, Leonel Fernández que fue presidente cuatro años, y luego de un cuatrenio, volvió a la presidencia, agotando dos periodos para sumar ocho años consecutivos.

¿Estaría el pueblo dominicano dispuesto a soportar otros cuatro años de la familia Fernández en la Presidencia de la República? Considero que a Margarita le pasaría el mismo destino que ocurrió con Hillary ya que además de la familiaridad, independientemente de sus cualidades personales, su gobierno no ha llenado las expectativas que la mayoría de los dominicanos depositó en su esposo.

Y sólo para enunciar algunas de las decepciones de la mayoría de la población tenemos la falta de empleos sobretodo en la juventud; la inseguridad ciudadana que tiene aterradas a todas las personas sin discriminar en qué barrios viven, ni la condición social a que pertenecen; la pobre inversión en educación, que apenas llega al 2% del producto interno bruto cuando la Ley estipula que debe ser como mínimo el 4%; el estancamiento en el Sistema Nacional de Salud donde los indicadores señalan una mortalidad materna exageradamente alta y no cambios en la mortalidad infantil que ronda 32 por mil nacidos vivos.

Por otro lado, la falta de voluntad política para combatir la corrupción en los funcionarios del gobierno; la falta de transparencia en el manejo de los fondos públicos y como muestra la encuesta Gallup en que el 76.6% de los encuestados afirmó que el Gobierno usó los fondos públicos en la recién pasada campaña electoral a favor de los candidatos del PLD y lo considera en tercer lugar del escalafón en lo que a corrupción se refiere.

Por otro lado, el aumento exagerado del tráfico de drogas y asesinatos por doquier relacionados con el narcotráfico; falta de energía eléctrica que ha llevado a la ruina a los pequeños negocios y por si fuera poco se disminuirán en 20% los presupuestos de todos los Ministerios incluyendo el de la Salud, para financiar el subsidio a la Corporación Eléctrica.

Ante este panorama, consideramos que cualquier candidatura del PLD, sobretodo la relacionada tan directamente con el primer mandatario de la nación, difícilmente pudiera vencer a una candidatura renovada como la de Hipólito Mejía, que ha expresado públicamente sus reflexiones profundas de los aciertos y desaciertos cometidos durante su pasado gobierno, y en esta ocasión con mucho más  experiencia del manejo del Estado.