Mientras el Gobierno se embarca en el multimillonario proyecto Nuevo Domingo Savio, con el propósito de rescatar la margen occidental del río Ozama, decenas de casuchas son instaladas sobre una gran franja liberada frente a los barrios de Gualey, Las Cañitas y Simón Bolívar, para en el futuro conectar con la avenida perimetral que inició hace 17 años la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) en La Zurza.

Ricardo González, director ejecutivo de Ciudad Alternativa (CA), muestra preocupación por la falta de vinculación del proyecto Nuevo Domingo Savio con la avenida Perimetral que OPRT en Gualey que conectaría con La Zurza.

Esa vía, además de rescatar las márgenes de los ríos Ozama e Isabela, serviría como un cinturón vial en el Distrito Nacional que sacaría a cientos de vehículos del centro de la ciudad cada día.

Considera de suma importancia esa vía porque también liberaría a los citados ríos de una gran masa de asentamiento humano en la margen occidental.

Lamenta que a la parte que había sido liberada ya comienza a ser ocupada con viviendas, por lo que dentro de unos años cuando las autoridades regresen a trabajar tendrán que enfrentar otro desalojo.

Cree que tanto el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales como los organismos de seguridad del Estado deben velar por el mantenimiento del espacio que no implica ninguna inversión económica.

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Las ocupaciones del área liberada por la Opret, para dar paso a la construcción del puente por donde ruedan los trenes de la línea 2 del Metro, se observan desde Gualey, Las Cañitas y Simón Bolívar.

Para diciembre de 2014 mil familias fueron desalojadas por la OPRET para dar al paso a la extensión hacia Santo Domingo Este (SDE) de la línea 2 del Metro, lo que descongestionó la zona del Ozama de una gran masa humana que lo tenían como vertedero y drenaje sanitario.

Para esas familias el gobierno dispuso una inversión superior a los RD$900 millones.

Mientras hacen 17 años la Opret liberó más de un kilómetro de margen del río Isabela, entre La Zurza y Capotillo, para dar paso a la avenida Perimetral que conectaría con la avenida Paseo del Río, dentro del proyecto Nuevo Domingo Savio.

Domingo Savio

Ricardo González considera que a casi seis años del inicio del proyecto Nuevo Domingo Savio, no ha cumplido con el propósito que fue presentado de una transformación urbana integral de los barrios La Ciénaga y Los Guandules, así como el saneamiento ambiental y el mejoramiento de las vías de acceso.

Estima que la avenida Paseo del Río excluye a las familias de los barrios citados, ya que estos no tienen acceso a esa vía.

Señala que aún faltan las escuelas y liceos que se prometieron, instancias infantiles, los espacios deportivos para que jóvenes y adolescentes tengan opciones que no estén relacionadas con el consumo y tráfico de drogas.

Tampoco, indica, no se ha cumplido con el mejoramiento de viviendas, ni con el saneamiento de las cañadas que siguen descargando sus aguas contaminadas en el Ozama, el mejoramiento del tendido eléctrico, así como el establecimiento de un mercado formal que sustituya el informal que existe en la avenida Francisco del Rosario Sánchez, en Los Guandules.

“Todos se ha desvanecidos, y ahora sólo vemos como más de 1,400 familias han sido expulsadas de la zona, sin que el Estado cuente con un registro de que ha pasado con estas personas”, afirma González.

Los expulsados

Indica que levantamientos de Ciudad Alternativa han determinado que la gran mayoría de los expulsados de Domingo Savio se ha reubicado de lugares vulnerables como Los Tres Brazos, Gualey, Sabana Perdida, a zonas apartadas de Villa Mella, otros se han reciclado en la misma zona.

Precisa que el Estado solamente ha podido recuperar la franja del río para construir la avenida, desde el puente Francisco del Rosario Sánchez hasta el puente profesor Juan Bosch. Estima que el gobierno ha violado el convenio internacional sobre desalojo forzoso, de garantizar la reubicación en un lugar seguro a las familias desalojadas, lo que también garantiza la Constitución dominicana.

Sostiene que expulsar a las familias de su espacio de convivencia donde ha creado redes de solidaridad, es prácticamente quebrarle la vida, limitarle las posibilidades de subsistencia, que es lo que ha sucedido con los desalojados de La Ciénaga y Los Guandules.

Considera que la indemnización que se otorga a los inquilinos desalojados, tienen “un plazo de muerte” en el sentido de que al lugar donde se mudan pagan una renta más cara, por tanto los recursos se agotan en un tiempo relativamente corto.

Muro de contención

La arquitecta Virginia Pastora, que representa a CA en la Mesa de Diálogo de Domingo Savio, valora como positivo recuperar la franja del Ozama, pero cuestiona la calidad de la Avenida Paseo del Río porque deja prácticamente sin acceso a los moradores de la zona. Explica que a la avenida Paseo del Río solo se podrá acceder por la calle Ricardo Carty, en Los Guandules y por la avenida del Puerto, lo que indica que fue pensada sólo para vehículos.

Precisa que las rampas de acceso para discapacitados no terminan en cero, por el contrario, hasta con 40 centímetros de diferencia; una acera amplia, de un lado, con una ciclo vía que no tiene retorno.