Dentro del PRD hay dirigentes y militantes desencantados por la situación interna, y otros que están convencidos de que por el momento no existen condiciones ni posibilidades para desplazar la actual dirigencia, razón por la cual han coincidido con personas independientes y de la sociedad civil que anidan igualmente la idea de crear una nueva organización partidaria.

Esa idea de crear una nueva organización con gente del PRD y allegados coyunturales, para luego armar un frente opositor con capacidad de enfrentar al PLD en el próximo torneo electoral del 2016, al margen del PRD, o sea, sin contar con dicha organización, ha estado incubándose mucho antes de que el estimado amigo Hugo Tolentino lo planteara públicamente, a mi juicio, tratando de forzar a una salida dentro de su partido.

Pero un proyecto de esa envergadura a corto plazo y con miras a las elecciones del 2016 no es fácil de ejecutar, pues se requieren estructuras, logística, liderazgo y gente dispuesta, y en este momento la única persona con capacidad para llevarlo a cabo, al margen del PRD, es Hipólito Mejía.

No quiero decir que no existan otros con la capacidad suficiente, sino que en las actuales circunstancias la única persona por encima de cualquier discusión al respecto de quien pueda encabezar un partido nuevo o un movimiento de esa naturaleza con arraigo popular, es Hipólito. No solo por su condición de ex presidente y candidato presidencial el año pasado, sino por su carisma, y porque representa una corriente importante en el mayor partido de oposición que es el PRD.

Pero existen además otros aspectos difíciles de conciliar entre quienes se suman a una idea de esa naturaleza, porque no todos coinciden necesariamente en que quien debe encabezar dicho movimiento sea Hipólito; sin embargo, al margen del PRD, ese propósito solo tendría posibilidades de crear expectativas, si el candidato o quien encabeza dicho movimiento es él.

Porque no tendría sentido que quien tiene fuerza propia, estructura y carisma, se decida a formar un nuevo partido con todo lo que ello implica, para luego apoyar a otro. Eso no encaja en un razonamiento lógico. Sería como atajar para que otro enlace. En cualquier caso, le resultaría más práctico y sencillo apoyar a otro dentro del PRD, cosa que tampoco es fácil.

Soy de los que entienden, y así lo he planteado en múltiples ocasiones, que los perredeístas deben buscar soluciones internamente y forzar, utilizando los mecanismos legales y estatutarios, a la celebración de una Convención con la participación de toda su gente, para determinar quién en realidad debe encabezar su partido y posteriormente, quién debe ser su candidato presidencial.

Pero si insisten en crear tienda aparte, deberían tener presente las consecuencias, y pensar además que solo con Hipólito Mejía a la cabeza de un movimiento opositor al margen del PRD, y predeterminado candidato presidencial, se podrían crear expectativas con miras al 16. Cualquier otra cosa sería un intento fallido.