El país está inmerso en una epidemia de cólera posiblemente como causante de dos condiciones importantes: una que debió controlarse y otra aunque no tenía control, con los esfuerzos de la primera, los casos deberían ser menores; me refiero a la temporada de lluvias como segunda condición.

La primera causa que debió realizarse desde hace más de un año fue no bajar la guardia ante una enfermedad de origen hídrico, principalmente promoviendo la salud y previniendo ésta y otras enfermedades de origen hídrico a través de la promoción permanente y educación sobre el manejo de las aguas, líquidos y alimentos. Me refiero al tratamiento de las aguas sobretodo en los barrios marginados donde no existe este líquido por tuberías y tienen necesariamente que almacenarla en tanques. Hervir el agua para tomar, y preparar alimentos con un minuto de hervor es suficiente para matar al Vibrio cholerae, como científicamente se conoce. Echar cinco gotas de cloro, ese que se utiliza para lavar y desinfectar, por cada galón de agua es suficiente para hacer del agua apta para el consumo humano. Comprar agua industrializada también se recomienda, aunque en los barrios pobres, decir esto es una quimera.

Lavarse las manos antes y después de manipular alimentos; cocinar los alimentos que se van a ingerir bien cocidos, son las recomendaciones necesarias para evitar enfermarse por cólera y otras bacterias, virus y parásitos que afectan la buena salud de las personas.

No comer alimentos crudos como vegetales y frutas al menos que se laven adecuadamente con agua debidamente tratada como hemos mencionado anteriormente, es preferible. Evitar comer ceviches y otros alimentos crudos o cocidos con limón, ya que la acidez del limón no mata la bacteria cólera y otras.

Saneamiento ambiental y educación son las acciones más fundamentales para contener la epidemia del cólera, así como dar tratamiento adecuado a las aguas que corren por tuberías.

Hay que tomar en cuenta que la epidemia que nos afecta, además de poner en peligro las vidas de miles de personas, aumentar los gastos de tratamiento en salud y hacer más pobres a los pobres, nos afecta económicamente en relación al turismo como principal fuente de entrada de divisas al país.

Por lo tanto, el gobierno central debe poner en marcha una gran movilización social para contener esta enfermedad. Decimos esto, porque una epidemia atenta contra la seguridad ciudadana y por lo tanto, esta sociedad debe ser parte de su solución.

El Gobierno Central debe llamar a los Ministerios de Salud, Educación, Medio Ambiente y Fuerzas Armadas, entre otros, a movilizar sus fuerzas en un plan de contingencia conjunto y coordinado para contener la epidemia. Además, se debe contar con las instituciones que tienen que ver con la distribución de aguas tales como CAASD, CORASAN, INAPA, y todas las demás instituciones que tengan que ver con el problema descrito.

Por otro lado, debe haber contactos con las universidades del país, sobretodo los profesores y estudiantes de las carreras de salud a cooperar en la detección de casos primarios y determinar las condiciones que motivaron la infección. Asimismo, si hay que movilizar otros estudiantes del nivel de la secundaria, debe hacerse, al igual que las Juntas de Vecinos, Iglesias de cada sector, clubes, sindicatos y gremios al mismo tiempo que el Colegio Médico Dominicano.

El Presidente debe hablarle a la nación detallándole todos los pormenores de las acciones tomadas y por tomar, a la vez que solicitarle a sus conciudadanos no importa la filiación política que tengan a cooperar para bien de todo el país, especialmente los pobres que son los más afectados.