Antes de iniciar una terapia biológica o quimioterapia, ¿qué necesito saber?

Antes de iniciar una terapia biológica o  quimioterapia, ¿qué  necesito saber?

Con el advenimiento de nuevos métodos diagnósticos y nuevas especialidades médicas, cada vez se diagnostican más casos de enfermedades autoinmunes como lupus, artritis reumatoide, enfermedades inflamatorias del intestino o diferentes tipos cáncer. Estas enfermedades tienen en común que utilizan terapias biológicas o inmunomoduladoras que estimulan o inhiben el sistema inmunitario para ayudar al cuerpo a combatirlas. Otras terapias o medicamentos atacan células cancerosas específicas y pueden impedir su crecimiento o destruirlas. Como efecto colateral, el uso de estos medicamentos predispone a infecciones y es por eso que se recomienda verificar cuáles enfermedades pueden evitarse y qué medidas preventivas podemos adoptar antes de iniciar un proceso de inmunosupresión.
Estado de inmunización. Es importante que los pacientes reciban protección contra las enfermedades prevenibles por vacunas, previo a la etapa de inmunosupresión, como por ejemplo: antes de iniciar tratamientos para artritis, quimioterapias, altas dosis de esteroides, antes de un trasplante de órgano, antes de un implante coclear, en caso de falcemia, si tiene válvula de derivación ventrículo-peritoneal para drenar líquido cefalorraquídeo y evitar que se produzca hidrocefalia, entre otras.
El paciente inmunosuprimido no puede recibir todos los tipos de vacunas, en especial las vacunas que son hechas de virus vivos.
Dentro de las vacunas que sí debe recibir están dos vacunas de neumococo (una primera dosis de vacuna conjugada –pvc13- y luego, ocho semanas después, otra de neumococo polisacárido-23-).
Se recomienda que cada año el paciente reciba la vacuna de la influenza. Vacunas como las de difteria/tétanos están indicadas cada 10 años y preferiblemente deben aplicarse antes de que se inicie el proceso de quimioterapia o inmunosupresión.
Hay otras vacunas que el paciente también podrá recibir, pero se deberá revisar de forma individual el esquema de cada uno.
Si padezco o he padecido de hepatitis. La realización de pruebas para los virus de las hepatitis A, B, o C es parte de las pruebas mandatorias antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento, ya que hay que proceder de acuerdo a los resultados.
El virus producido por la hepatitis B es el más frecuentemente buscado y el más fácil de manejar, pero también es el que más desapercibido pasa.
Es importante que al paciente se le realicen las pruebas de los anticuerpos para saber si padece, ha padecido o tiene inmunidad contra el virus de la hepatitis B. Además del antígeno de superficie de hepatitis B (HBsag), deberán medirse los niveles de anticuerpos (anti Hbs cuantitativo) para saber si el esquema de vacunación de hepatitis B fue exitoso.
Las personas que tienen el antígeno de superficie de hepatitis B (HBsAg positivo) deberán recibir tratamiento con un anti viral mientras perdure la etapa de quimioterapia.
Si por el contrario el paciente no tiene anticuerpos suficientes, deberá de iniciar un esquema de vacunación de tres dosis contra el virus de la hepatitis B.
Si he estado en contacto con tuberculosis. Es importante que se realice una radiografía de tórax y una prueba llamada Quantiferon TB para descartar que el paciente padezca de “Tuberculosis latente” o una enfermedad activa. Si se hiciera el diagnóstico de tuberculosis latente, el paciente requerirá un tratamiento con una de las drogas anti-tuberculosas como forma de prevención para que no desarrolle tuberculosis activa.

Otros aspectos que se deben tener presentes son la realización de Citología Cervical (PAP) y la profilaxis dental.

Hay otros factores que buscamos desde el punto de vista infeccioso, pero hay que individualizar los requerimientos para cada patología y también tomar en cuenta el tipo de trabajo y el lugar de trabajo, por la exposición que pueda tener el paciente.

La recomendación final es que la persona que va a iniciar tratamientos con quimioterapia o con medicamentos especiales que puedan alterar la inmunidad, se someta a un escrutinio de su estado infeccioso y reciba las vacunas necesarias antes de iniciar el proceso.

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