Antesala de la osteoporosis

Antesala de la osteoporosis

POR MARGARITA QUIROZ
Si una persona pasa de los 35 años de edad, lleva una vida sedentaria, consume alcohol en forma excesiva, fuma y tiene malos hábitos alimenticios, tiene que estar vigilante, pues un silencioso enemigo de los huesos podría estar al acecho.

Se trata de la osteopenia, una enfermedad degenerativa de los huesos que acorta el camino hacia la osteoporosis y que actualmente tiene atrapado entre sus garras a más del 40% de las mujeres mayores de 50 años en el mundo.

En República Dominicana, por cada hombre hay ocho mujeres que se encuentran en la etapa de la menopausia  y que sufren osteopenia y osteoporosis.

Mientras tanto, el 20% de las personas que sufren fracturas luego de los 65 años terminan en una silla de ruedas o reciben ayuda especializada, según informó el ginecólogo Jorge Vargas Guzmán.

Según el especialista, la disparidad de criterios en el abordaje de la osteoporosis ha contribuido a que muchas sociedades científicas, incluyendo la nuestra, aboguen por tratar a mujeres cada vez más jóvenes y que la osteopenia, que hasta ahora ha sido considerada un factor de riesgo, pase a tener categoría de enfermedad.

La pérdida del tejido óseo afecta principalmente a las mujeres en período menopáusico provocando un mayor riesgo de fracturas y aplastamientos vertebrales. Al no presentar síntomas es fundamental consultar al médico para establecer un diagnóstico preciso y llevar adelante el tratamiento preventivo o correctivo necesario.

Esta enfermedad se caracteriza por la pérdida de la masa ósea, no sólo del mineral sino también de la estructura que lo contiene. De esta manera el hueso se vuelve más poroso, aumentando el número y la amplitud de las cavidades que existen en su interior, provocando una mayor fragilidad en los huesos y una menor resistencia a las fracturas. La pérdida de estos dos elementos se denomina osteopenia y cuando pasa ciertos límites densitométricos se convierte en osteoporosis, siendo mayor el riesgo de fracturas.

De acuerdo a Vargas Guzmán, la pérdida progresiva de la densidad ósea es un proceso natural, tanto así que una persona con 80 años ha regenerado completamente su esqueleto una 6 a 8 veces, sin embargo, lo grave de esta enfermedad es que carece de síntomas.

Por qué se produce

Los huesos están conformados por dos tipos de células, la osteoblastos y los osteoclastos, mientras los primeros se encargan de la construcción de nuevo tejido óseo, lo segundos tienen como finalidad la destrucción de las estructuras más viejas.

Hasta los 30 años los osteoblastos trabajan más aceleradamente, por lo que el hueso va alcanzando mayor grosor y fortaleza.

La mayor consecuencia de esta enfermedad es que al tener una masa ósea de baja calidad, los enfermos, sobre todo la gente mayor, se ven expuestos a sufrir fracturas de muñecas, codos, vértebras y caderas.

Para diagnosticar la enfermedad, los especialistas realizan una densitometría ósea a través del cual se mide la cantidad de mineral que poseen los huesos y específicamente su capacidad de fortaleza.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas