Antetokounmpo, un héroe modesto para el Olimpo de la NBA

Antetokounmpo, un héroe modesto para el Olimpo de la NBA

Con 26 años y tras una actuación impresionante e histórica de 50 puntos en el sexto partido de las Finales, Giannis Antetokounmpo se coronó este martes como un héroe modesto e insólito en el Olimpo de la NBA. La estrella de los Milwaukee Bucks, que le deben al griego el primer anillo de esta franquicia desde 1971, fue elegido MVP de las Finales tras una asombrosa serie en la que promedió 35,2 puntos, 13,2 rebotes y 5 asistencias por encuentro.

Antetokounmpo fue una pesadilla sin fin para los Phoenix Suns y, además de estos memorables 50 puntos en la noche decisiva, dejó otros momentos para el recuerdo como el taponazo a Deandre Ayton en el cuarto partido o el ‘alley-oop’ en el quinto con el que los Bucks arrebataron el factor cancha a los Suns. Sin embargo, en estas Finales no solo ha destacado por ser un titán en la cancha sino también por sus cautas reflexiones fuera de la pista sobre el éxito, las decepciones y la ambición. “Cuando me enfoco en el pasado, eso es mi ego».

‘Hice esto, ganamos a ese equipo 4-0, gané eso en el pasado’. Cuando me enfoco en el futuro, eso es mi orgullo. ‘Sí, en el próximo partido haré esto y esto, voy a dominar’. Ese es tu orgullo hablando, pero no ha sucedido”, argumentó ante los medios la semana pasada. “Yo intento enfocarme en el momento, en el presente. Eso es la humildad. Eso es no establecer expectativas. Es salir ahí, disfrutar del partido, competir a un gran nivel. Mucha gente a lo largo de mi vida me ha ayudado con eso, pero es una habilidad que he intentado perfeccionar”, añadió.

UNA ESTRELLA SIN PAPELES


Nacido en Atenas en 1994 en el seno de una familia de inmigrantes nigerianos, Antetokounmpo pasó casi dos décadas de su vida sin ser ciudadano de ningún país por no tener papeles. Sufrió racismo de niño y, junto a sus hermanos, se dedicó a la venta callejera para contribuir a la complicada economía familiar.

Giannis no fue el único hermano que acabó dedicándose con éxito al baloncesto– Thanasis es compañero suyo en los Bucks, Kostas acaba de dejar los Lakers por el Asvel francés y Alex forma parte del UCAM Murcia.

Tras llamar la atención por su excepcionales condiciones físicas y su talento único en las divisiones bajas del baloncesto griego, el CAI Zaragoza le fichó en 2012 pero le permitió seguir en su país para que siguiera creciendo como jugador.

No llegó a debutar en el CAI- Antetokounmpo fue elegido en el draft de 2013 en el puesto 15 por los Bucks y dejó algo de dinero para las arcas aragonesas además de un curioso y efímero paso por el equipo zaragozano.

CON PACIENCIA


El Antetokounmpo que aterrizó en la NBA con solo 18 años, todas las posibilidades del mundo y ninguna certeza de entrada se parece poco al todopoderoso jugador que ha arrasado en estas Finales. La evolución del “Greek Freak” en la cima del baloncesto mundial fue sosegada y paciente.

En su primera temporada promedió 6,8 puntos, 4,4 rebotes y 1,9 asistencias por partido (24,6 minutos de media), mientras que en la 2020-2021 ha conseguido 28,1 puntos, 11 rebotes y 5,9 asistencias de por encuentro (33 minutos de media).

Su primer paso adelante fue el premio que logró al Jugador con Mayor Progresión en 2017, el mismo año en el que debutó como All-Star. A partir de ahí, Antetokounmpo creció de una manera espectacular hasta convertirse en una bestia de potencia y de rapidez, una amenaza casi imparable en la zona, un especialista en defensa y una figura capaz de sumar en todas las facetas del juego y en ambos lados de la pista.

Los reconocimientos individuales siguieron llegando- MVP de la temporada regular en 2019 y 2020, Mejor Jugador Defensivo en 2020, cinco selecciones para el All-Star, etc. Pero también había críticas por sus bajos porcentajes en el tiro y desde la línea de personal.


Además, Antetokounmpo era reconocido como un jugador prácticamente único en la liga pero le faltaba conseguir que los Bucks dieran el salto de calidad para aspira al anillo.

Tras varias decepciones en los playoff, el entrenador Mike Budenholzer desembarcó en Milwaukee en 2018 y en su primera temporada llevó a Antetokounmpo y a sus compañeros hasta la final del Este, donde cayeron ante los luego campeones de la NBA, los Toronto Raptors. El pasado verano, el griego firmó un contrato mastodóntico con los Bucks- 228 millones de dólares por cinco años.

Pero la inversión mereció la pena, ya que Antetokounmpo, siempre con los pies en el suelo y con el equipo por delante de lo individual, llevó a los Bucks hasta la gloria gracias a la ayuda de compañeros como Khris Middleton o Jrue Holiday y de todos los que le acompañaron en el camino.

“Empecé a jugar a baloncesto para ayudar a mi familia. Intenté ayudarles a salir de los problemas y los desafíos que afrontábamos cuando éramos niños”, dijo tras proclamarse campeón. “Pero nunca pensé que estaría aquí con el trofeo de la NBA y el premio del MVP de las Finales. Ha sido un largo viaje”, cerró.