Anticipar las crisis

Anticipar las crisis

En cada país las relaciones entre las fuerzas políticas son diferentes. Además, las formas de participación, “compensación” o hegemonía, varían según las circunstancias económicas y los sentimientos colectivos. No podemos suponer que lo que ocurrió en una sociedad, se repetirá igual en otra. En Venezuela, la decepción causada por los partidos tradicionales provocó la aparición del “Polo Patriótico” y dio lugar al “socialismo bolivariano”. En Santo Domingo, hasta ahora, el hartazgo de los procedimientos de los grandes partidos solo ha logrado parir el cinismo político. Pero nada en asuntos de poder es permanente o definitivo. La regla parece ser el equilibrio inestable.

A corto o a mediano plazos “las tortillas se voltean”. Y en esos casos algunos políticos todopoderosos son perseguidos o encarcelados; funcionarios influyentes y soberbios deben huir a toda prisa para evitar “las iras populares”, como decían los oradores del siglo XIX. Lentamente, de manera silenciosa, las cosas cambian. Los últimos en percibirlo son los hombres acostumbrados a la lisonja continua, a disfrutar de toda clase de privilegios. No solamente varían las relaciones de poder en el orden interno; también ocurren cambios externos, regionales, que repercuten en las políticas de cada nación de modo imperioso. La interdependencia es ahora mayor que nunca.

De la situación política interna de Venezuela puede decirse que es arriesgado pronosticar dónde irá a parar. Es un país donde existe el predominio político de un solo partido y, a la vez, una oposición generalizada, difusa e impotente. Hay, al mismo tiempo, escasez de mercancías y crisis cambiaria. Si el régimen de Maduro desapareciera, nuestro país podría tener problemas energéticos importantes. El acuerdo petrolero de la RD con Venezuela es básico para la estabilidad monetaria de que disfrutamos hoy.

Las dificultades que afronta Europa en cuestiones de banca y moneda son de sobra conocidas; el problema de EUA para ampliar el tope del déficit presupuestario es un tema que produce angustia en medio mundo. Los chinos, socios de los EUA en materia de comercio internacional, están comprando oro para ser menos dependientes del dólar norteamericano. Estos peligros potenciales deben hacer pensar a los líderes de naciones pequeñas en la fragilidad de sus economías; en la precariedad de sus sistemas políticos.

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